Fabricadores de bulos
Los delirios totalitarios del gobierno Sánchez-Iglesias siguen dándose de bruces contra la realidad diaria.
El tiempo pondrá a cada uno en su sitio, y a cada una, al igual que demostrará que no es plausible la nefasta gestión del “marqués” de Galapagar respecto a las residencias de ancianos, su competencia. También es un hecho constatable el agotamiento del proyecto de Pedro Sánchez: no puede seguir viviendo de la propaganda pagada del erario público ni de la fabricación de bulos para echárselos en cara a la oposición. Sírvanos como ejemplo la fechoría de Grande-Marlaska con lo sucedido en Valladolid: mientras él difundía en la SER que estábamos ante otro caso de la mal llamada “violencia machista”, el delegado del Gobierno en Castilla y León decía que había sido un suicidio, como así fue. Con eso entró en quiebra técnica el instigador de bulos y su fábrica de ellos.
La máquina de bulos está oxidada, a pesar de las patrañas-lanzadera de Grande-Marlasca, “LaSextrola” o “Sextapo”, “Newtrola”, Ferreras, Evaristo, Wyoming, José Zaragoza, José Luis Ábalos, Unidas Pandemias y los medios mercenarios, beneficiarios de los 15 millones de euros: un dinero que intentan justificar los adjudicatarios a paso tendido y al que se unirán muchos de los “titiriteros”. Está muy claro que el Gobierno precisa defensores pagados, mercenarios a sueldo para que defiendan su gestión, pues el gobierno de Sánchez –manipulado y mediatizado por el sectario comunismo del “marqués” de Galapagar-- ya no sabe cómo diluir sus reiteradas y múltiples negligencias. Los delirios totalitarios siguen dándose de bruces contra la realidad diaria.
Esa realidad pasa por prescindir de pirómanos que alimenten esta tragedia. Pablo Iglesias ya lleva varios incendios innecesarios para desviar el foco del sufrimiento al que han sometido a nuestros mayores. La ofensiva “goebbeliana” de “Sextapo” y “Sextrola” con siniestra moralina es abrumadora, pero muchos no olvidarán que con el ébola, quienes hoy gobiernan no cesaron de alentar algarabías, manifestarse por un chucho y tildar al gobierno de “asesino”.
Sorprende que llamen bulo a cuanto se critica de la negligente y mediocre gestión del gobierno. Si los comentarios son favorables, aunque sea previo pago, dejan de ser bulo para ser plausibles. Grande-Marlaska llama bulo a que se afirme que España es el país con más muertos por millón de habitantes, pero no demuestra lo contrario. Le molesta también que difundan los medios que España es líder en contagiados por millón de habitantes, pero no demuestra lo contrario. Incluso se queja de que es bulo eso de que España es el país donde hay mayor cantidad contagios entre el personal sanitario, pero no demuestra lo contrario.
Voy más allá: rechaza los datos de hundimiento de la economía española por encima de un 10% o el ascenso de parados hasta un 23 o 24%. Y con todas esas bravuconadas, no llama bulos a la encuesta quemada del cocinero del CIS, pero sí al requisamiento de material sanitario a las empresas privadas, a la catastrófica gestión del Gobierno en esta crisis, a las lecciones de Díaz Ayuso al presidente del gobierno, a la compra de material defectuoso a precio de “Todo 100”…. Ah, por cierto, como dice un articulista de prestigio “el paro subirá hasta el 24% y la salida de la crisis no será ni en “V” ni en “U” sino en “L”, según el FMI”. ¿Sobre esto último callan Marlaska y sus barbaros mercenarios?
El Gobierno Sánchez y la banda del bulo, con clara influencia comunista “bolivariana”, ya tienen una víctima más de la crisis sanitaria y periodística: la verdad. No han dudado en sacrificar la libertad de expresión y de actuación a cambio de intentar perpetuarse en el poder. ¿También es un bulo, señor Marlaska o su estrategia de fabricación no se para en ello?
Las redes incluyen de todo, por eso “Newtrola” pretende acribar cuanto hunde más al irresponsable gobierno de Sánchez. Por su exceso de sectarismo, el ministro de Interior sigue viendo bulos por todas partes y no ves que este gobierno no ha dado una a derechas desde la declaración del estado de alarma. Su verdad, que es la “verdad oficial” o mentira real, no nos va a doblegar y menos sus amenazas. “Sabemos lo que somos, pero no lo que podemos ser”, decía Shakespeare. Con la que está cayendo, Marlaska me demuestra que no distingue entre medios de comunicación y medios de intoxicación.
Una última cuestión. Mira, Marlaska, intenta entender que”la vida es fascinante: solo hay que mirarla a través de las gafas correctas”, en palabras de Alejandro Dumas, pero tú sigues con gafas ‘leninistas’ y ‘goebbelianas’ por lo que distorsionas la realidad. Ya sabes lo que predicaba Goethe, por lo que no debes obsesionarte con tener siempre razón; piensa que tus facultades ya se ha demostrado que son limitadas para la política. No pienses, ministro, que las verdades verdaderas solo las cuenta Ferreras
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