Evitar los encantamientos impuestos. Por José Antonio Ávila López

Conceptos que aprendí...

Nos quejábamos de las colas, de las ventanillas y las largas esperas, y con el «nuevo régimen dictatorial tecnológico» mucho de esto ha dejado de existir al concertarlo o incluso resolverlo todo «online». Acudes actualmente a cualquier ventanilla de la Administración, y eres el único no jubilado en las largas colas, y es entonces cuando empiezas a confraternizar con los veteranos compañeros de cola. Curiosamente, la mayoría están encantados de hacer cola, ya que esto les hace mantenerse ocupados. Lo que es cierto es que la falta de contacto y el anonimato nos deshumanizan, y ya en las grandes ciudades durante los años 80 se dejaron de saludar los vecinos y el viaje en ascensor se convertía en la travesía del desierto con un bacalao apuntando al techo a fin de no cruzar la mirada contigo. Otro ejemplo es que cincuenta años antes de esos años 80, el arte ya se había deshumanizado según Ortega y Gasset, pero en los períodos de post-guerra, el hombre herido buscaba seguridad harto de destrucción, y tras las vanguardias, vuelve a la figuración. Continuemos : tras la falsa y engañifa pandemia, se dio nuestra guerra, en la que en una suerte de esclavitud, la mayoría de los mortales trabajaba desde casa con horarios sin fin, sin pausas y en régimen de aislamiento... ¡Y dicen que nos volvimos a humanizar! ¡Me entra la risa! Y afirman los lumbreras que los vecinos y familiares volvieron a encontrarse con ganas de compartir tiempo juntos. ¿Ocurrió de veras o fue un encantamiento como los que sufría el bueno de don Alonso Quijano Mas allá de los celofanes que nos envuelvan, nosotros somos nosotros y tenemos que ser dignos transmisores de nuestro saber, y no de encantamientos impuestos por el nuevo orden mundial.
José Antonio Ávila López
45462148-A
Asesor político y corrector de textos
Ex concejal Ayuntamiento Rubí
Telf. 661.07.14.76
08191 Rubí (Barcelona)