El Papa pide a Zelenski que se rinda ante Putin Carlos Magdalena

La buena sintonía, relación, entre el Papa y el sátrapa de Rusia es bien conocida en el mundo, viene de atrás y no caben disculpas del Santo Padre, está muy bien informado porque la Diplomacia vaticana dicen que es la mejor informada y sus diplomáticos gozan de inmunidad desde 1961.

En efecto la guerra se encuentra en un momento difícil para ambos bandos porque a pesar del poderío de ejército de Rusia no ha podido con esta nación que quiere vivir sola, a su aire, fuera del yugo del ex miembro de la KGB. Putin gobierna Rusia en una atípica democracia que no admite opositores pero no es menos cierto que la fuerte dictadura de Putin puede aflojarse en cualquier momento, porque a pesar de la contención que realiza utilizando la represión más sangrienta contra su pueblo, algo está cambiando y por ello se ha visto como los rusos han acudido a rendir el último adiós a un luchador por la libertad, Navalni, que fue asesinado por órdenes de este tirano y da muestras de que los rusos quieren libertad, amén de los muertos que cada día es más difícil ocultar a la sociedad rusa.

¿Qué quiere el Papa que se rinda Ucrania, que domine Europa Putin y que cualquier día lleguen los tanques rusos a cualquier país europeo?

Es difícil de explicar y de entender esta petición del Papa si no es porque el Vaticano estaba informado perfectamente del día y hora de esa invasión por parte del Kremlin afirmación que algunos analistas ponen encima de la mesa ya que salvo buenas palabras, a veces, poco ha hecho el Santo Padre por los que están muriendo de ambos bandos gracias al capricho de un genocida difícil de desalojar porque conoce muy bien las artes de la guerra contra su pueblo, la represión, la maquinación, como lo está demostrando en la forma en que elimina a sus enemigos.

En efecto, a tenor de lo anterior el Papa ha aprovechado este novedoso contexto que existe para pedir a Zelensky que enseñe la bandera de la rendición aprovechando que la ayuda europea se la están cuestionando
los mercaderes europeos que sólo piensan en sus bolsillos y prevén cambio de mandamás en Estados Unidos lo que les obligaría a tener que crear un verdadero ejercito que cuesta muchos miles de millones y no están dispuestos. Los únicos jefes de estado de Europa que atinan a ver el futuro inmediato son el Premier ingles y el presidente de Francia Macron. En definitiva si no entra en este ajedrez geopolítico, una jugada oculta, el futuro de Ucrania está decidido.