Carta a los Reyes Magos De Francisco Glez-Riancho Colongues

Queridos Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, ya perdí la costumbre de escribiros por estas fechas desde hace tiempo y como no os he pedido nada en muchos años, quiero pediros ahora por todos los perdidos.

Únicamente quiero un regalo para que veáis que no soy avaricioso o que abuso de vosotros, que se pare de una vez la guerra y la masacre que está provocando Rusia en Ucrania, amén del resto de guerras y conflictos por todo el planeta. Aunque de momento me conformaría con parar la guerra de Ucrania que es la que ahora mismo tiene más papeletas de provocar una tercera guerra mundial.

Os voy a decir una cosa, que seguro ya sabéis, este regalo lo podéis hacer extensible a muchísima gente que lo está necesitando y os lo voy a razonar.

Si enviáis a los rusos a su casa, los ucranianos volverían a plantar y a mandar mucho más grano a todo el mundo y evitaríamos en gran parte el hambre en muchos países, los precios de las cosas volverían a estar como antes, la luz, el gas o el petróleo, entre otras cosas. Incluso Rusia podría volver al concierto mundial, beneficiándonos todos con sus productos.

Los efectos colaterales que ocasionaría esta paz serían espectaculares en todos los ámbitos, agricultura, ganadería, transporte, construcción, empleo, turismo, deporte, cultura, investigación y educación. Hasta la política cambiaría y los populistas tendrían que dejar de serlo, cosa que nos vendría muy bien a todos.

Esos que se autodenominan progresistas y piensan que el resto se ha estancado en la Edad Media y que están donde están, precisamente por la coyuntura que nos tiene fritos a todos. Esos que, aprovechando el momento de necesidad, pobreza y ruina, obtienen grandes beneficios de los que gobiernan a cambio de sus votos.

Fijaos queridos Reyes, que con un único regalo que me hagáis, todo lo que podríamos arreglar, así que no se os ocurra negármelo.

Pues nada, no os quito más tiempo, porque supongo que os faltará, solo desearos que sigáis viniendo con vuestros regalos todos los años y que me hagáis caso en este.

Para hacer más fuerza y no recaiga en vosotros toda la responsabilidad, voy a mandar este mismo deseo a Papa Noel, si os parece bien.,