Alea iacta est* para los Jardines de Piquio. Carlos Magdalena

Ante los expectantes e incrédulos ojos de los vecinos de Piquío, de todo el Sardinero y la ciudad de Santander, se va a producir a instancias de la poderosa alcaldesa Gema Igual la destrucción de los viejos Jardines de Piquío, (en esta semana se inician las obras), emblema y mascarón de proa de nuestra ciudad. Esa partida 1.742.642 millones de euros más los sobrecostos que se producirán, como es habitual,  reflejan que es una "obra mayor" y no es un "lavado de cara" como quieren pintarlo desde la Casona. Imaginamos quiera unos nuevos jardines como quiso otra Plaza Italia, el tiempo nos dará la razón.Curiosamente la asociación ecologista no dice nada.

En nuestra ciudad hay muchas mejoras que hacer empezando por el asfaltado y pintado de nuestras calles llenas de baches y con pintura borrada o muy deteriorada. 

El 5 de octubre del 2023 la alcaldesa de Santander, con mayoría absoluta en la Casona,  dijo: "se respetará escrupulosamente el diseño original y los elementos característicos de los jardines" Unos jardines que datan de 1925 y son obra del arquitecto municipal Ramiro Sainz. ¿Y?

Algunos medios de comunicación, aplaudidores y seguidistas, apoyan que haya que hacer un "lavado de cara", puede ser cierto no niego la mayor, pero entendemos que se va por otros derroteros, se van a construir otros jardines, ?muy bonitos?, muy modernos, sostenibles, solidarios y tarari tarará. Algo parecido a lo que la alcaldesa Gema Igual hizo con la coqueta plaza de Italia y sus jardines que daban identidad e historia al Sardinero y los reconvirtió en otra Plaza de Italia eliminando los jardines y colocando grandes losetas con unas inmensas jardineras llamándose en la actualidad la Plaza de las Losetas.

Imaginamos que los arboles centenarios de Piquío los talará porque son viejos aunque curiosamente ninguna galerna ni borrasca les ha tumbado y será la mano del hombre, a instancias de la alcaldesa que debería respetarlos, quien los destruya.

Así en Santander, en nuestra ciudad están pinado los bolos y muchos santanderinos critican "temerosos" en las esquinas que es una barbaridad lo que se va a hacer en los jardines de Piquío quitando elementos ornamentísticos de más de cien años para poner ornamentos nuevos, modernos y del siglo XXI; y se les  llenará la boca diciendo que son sostenibles y solidarios y del siglo XXl cuando queremos que sigan siendo del siglo XX, de 1925 y reflejen nuestra historia con sus viejos cantos rodados, la vieja "bola del mundo" no un capricho de cemento.

 ¡Se imagina un Versalles remodelándolo al estilo de la actual alcaldesa de Santander! Claramente no.

Pero aquí en esta ciudad no es de dar la cara ni contrastar opiniones sino de hablar en corrillo y a lo bajines y sólo se habla en el paseo, en los club sociales, en los bares o en las esquinas de lo que realmente piensa la ciudadania. Pero no se da cuenta nuestra alcaldesa de que esos jardines no son de esa clase política que hace y deshace, no de esa clase social que calla por conveniencia social, son de los ciudadanos medios de esta ciudad.
Los santanderinos ya pueden ir a hacer sus fotos de los jardines para recordarles como fueron antes de ver en lo que se convertirán.

Creo que éste va a ser mi último artículo rechazando esa demolición de los jardines y la construcción de unos nuevos jardínes en Piquío.
La alcaldesa como no podía meter mano al parking del Sardinero porque está ya en uso y construido a pesar  de que pretendía asfaltar y pintar por 4 millones y medio con los dineros que creía que iban a caer de Europa, ha decidido finalmente meter mano a estos jardines porque igual es más fácil tirar los jardines de Piquío ante la clase media alta de Santander que normalmente calla y otorga.

Otra perla de abandono que llevamos denunciando hace  años es El Parque de Las Llamas está abandonado y se está cayendo a trozos, ahora hace un anuncio de que va a rehabilitarlo cuando ese parque estaba diseñado para ir año a año ampliándose, nuevos arboles etc. Así somos así nos parieron.

Parece que la alcaldesa no da marcha atrás de sus propias meteduras de pata, igual que cuando puso "patas arriba" las lineas de TUS de la ciudad y al final trató de enmendarlo, con el dispendio económico que ello supuso de informes, estudios etcétera. Y es que amigos de la boina una partida tan importante no es simplemente para lavar la cara de unos jardines es para algo más, salvo que el precio esté desorbitado y admitido, 1.742.642 más los sobre costos y modernismos añadidos. El problema no es otro más que faltan ideas y proyectos y se fijan en estropear lo que hicieron nuestros antepasados y toda su innovación se basa en destruir.

*«La suerte está echada» (ALEA IACTA EST) es una frase que Julio César dijo al cruzar el Rubicón con sus legiones.