Noticias de Cantabria
Opinión 23-03-2025 06:08

Airear los malos olores. José Antonio Ávila López

¿Cuál es el problema? ¿No han escuchado alguna vez eso de «yo ni leo periódicos, ni veo los telediarios y en cuanto sale alguien en la red hablando de política cambio de web»? Es como lo de la guerra que todo el mundo anuncia.



Conceptos que aprendí...

¿Cuál es el problema? ¿No han escuchado alguna vez eso de «yo ni leo periódicos, ni veo los telediarios y en cuanto sale alguien en la red hablando de política cambio de web»? Es como lo de la guerra que todo el mundo anuncia. ¿Que resulta que alguien se ha forrado vendiendo mascarillas defectuosas y que además era del Gobierno? Pues es lo normal. ¿Y no oyen aún eso de «con Franco no pasaba esto y lo único diferente es que no nos enterábamos»? ¡Vamos a lo importante! El coste de la corrupción en España, en datos ya antiguos, se cuantificaba en 45.000 millones de euros anuales, bastante más del coste sanitario o de educación. El dinero «bajo mano», las «mordidas», las «comisiones» dañan al país, y ahí entran muchos partidos y muchos políticos, no todos los políticos, por supuesto. Eso de «quien la hace la paga» y que se usa como proclama del auto de disculpa, no se la creen ni ellos. Y eso del «y tú más», suena a patio de recreo de instituto. Todo ello es un problema de ética política, de moralidad personal y de siglos de práctica (no es cosa de hoy) : los prevaricadores son una legión, desde las altas esferas políticas hasta el funcionario de a pie, esa peste que nadie controla y que hace mucho daño. Quiero decir que de lo que se trata es de comprobar si la corrupción forma parte del «caldo de cultivo» genético del género humano, y es que nuestra historia rebosa de datos y anécdotas vergonzantes, al igual que en casi todos los países. Por tanto, si queremos erradicar ese mal, y nunca lo lograremos del todo, quizá deberíamos resucitar en la enseñanza la terapia a esa deshonestidad casi genética que es la corrupción, una terapia amparada por medidas legales sujetas a comisiones éticas, permanentes e independientes por ley, pero con medios a su alcance... Se deben abrir ventanas, airear los malos olores de la corrupción, y a lo mejor así cambiaba algo.
José Antonio Ávila López
45462148-A
Asesor político y corrector de textos
Ex concejal Ayuntamiento Rubí
Telf. 661.07.14.76
08191 Rubí (Barcelona)

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