Adiós 2024, ¡viva el 2025! Carlos Magdalena Menchaca

En el plano nacional el año que dejamos, 2024, deja muchos sinsabores, claroscuros, y una espita abierta para que España deje de ser nación como hasta ahora lo entendían los tratadistas de Derecho Constitucional , y se entiende en Europa. Sánchez con una política singular, atípica y personalista ha creado retos y promesas al mundo independentista minoritario para seguir en la Moncloa más allá del 2027, porque pretende continuar aprovechando una nación dividida y con una  Constitución aplicada a su medida. Dirán que soy un visionario, que España es indestructible,  y yo les respondo que el camino se ha emprendido salvo que se "desmotive" a Sánchez, su divino autor.

Lo que a corto plazo puede parar la radicalizada derrota de Sánchez es el mundo judicial pero frente a éste,  Sánchez tiene pergeñada su propia singladura maquiavélica y le falta conseguir la guinda del Tribunal Supremo después de tener bajo control el Tribunal Constitucional, y en ello está.

La oposición, el Partido Popular, cree que el 2025 será el de la caída de Sánchez, no lo tengan tan seguro Toda la política está centrada en que Sánchez, que perdió la elecciones, pueda mantenerse por encima de todo y de todos y seguir siendo el presidente de los restos de España.

Nunca ningún presidente ha hecho tantos méritos  para dimitir y convocar elecciones, simplemente el hecho de tener a su mujer imputada siendo él un complice necesario sería suficiente aunque hay muchos más motivos pero ahí sigue.

No se entiende, es incomprensible como un partido socialista de la honradez y la solidaridad pueda pactar con la derechona que representa el PNV vasco y Junts, Puigdemont, la alta burguesía catalana; y además meter también en el mismo saco el comunismo de la equilibrista Yolanda Díaz, heredera del de la Coleta con el que nunca iba a pactar Sánchez y pactó. Este gobierno y esta forma de gobernar será estudiado en las Facultades de Derecho porque es algo más que el triple salto mortal de cualquier país ya que vulnera el Estado de Derecho Occidental conocido, acercándose al de repúblicas bananeras y teniendo de referente la dictadura militar de Chavez,  que heredó Maduro, y dejando pequeña cualquier dictadura sudamericana.

No llegamos a ser ni tan siquiera un país experimento porque nadie en Europa con el sentido común normal se atrevería a hacer un partido de las características que ha hecho el señor Sánchez contando con la complicidad de los militantes socialistas que callan y los que hablan o se atreven rechazar este contubernio, ¿les suena la frase?, les manda al Averno político.
Sí, Sánchez ha contado siempre con la militancia socialista españoles, desde Narbona de presidenta congelada hasta su compi Borrel y tantos otros aunque nos fijemos ahora en González, Guerra y otros prohombres de toda la vida, porque no lo ha hecho él solo. Se ha perdido el año 2024 de forma total en el que España se ha dejado todas las plumas por el camino, prestigio de nación, economía y afortunadamente estamos en el mercado común europeo que aún cuando no cuenten con nosotros para nada ahí estamos.

¡Pero por favor que nación europea se puede dar el capricho de gobernar con el comunismo de socio como lo hace Sánchez!

En el plano internacional somos los últimos en casi todo, no pintamos en casi nada. Y lo peor de todo es que este año 2025 se presenta peor que el 2024. Lo único que puede templar las gaitas políticas sería la celebración de una elecciones que nunca convocará el señor Sánchez porque tiene miedo a dejar el poder y ocupar el banquillo de los juzgados.

En el plano local Cantabria avanzará porque la nueva presidenta Maria Buruaga ya ha aterrizado, ha visto cómo están "las cosas de comer" en este año y ahora esperamos que se produzca un relanzamiento pero pisando con pies de plomo y sin fiarse de su propia sombra. Algunas notas que ha tocado han sonado muy bien como es la bajada de impuestos para las empresas pero tiene que ser más "brusca" todavía y buscar fórmulas para que empresas se instalen en nuestro territorio. Desde Cantabria Liberal siempre hemos pedido una super embajada en Madrid y otra en Barcelona con su correspondiente loby que capte industria, empresa, que se den a conocer y traigan riqueza a nuestra tierra. Hay que moverse fuera y no recorrer sólo la provincia haciendo y reparando caminos. Hay que poner en la practica ideas y trasladarlas hacia fuera lo que podemos ofrecer. Tenemos que dejar de ser un territorio pancantábrico y abrirlo a aquellas empresas que quieran instalarse en Cantabria, quitando y eliminando servidumbres, trámites burocráticos, adelgazar y profesionalizar la administración que todos conocemos.
Cantabria tiene que instalarse en el siglo XXI, tiene que abrirse a España y al mundo, esa sería la buena comunicación. Maria Buruaga tiene a su disposición una herramienta muy importante que es el mundo digital y tiene que acudir a ese mundo digital para mostrar Cantabria, dejar de ser ombliguistas, y no quedarse en el Paseo Pereda ¡Hay más mundo!

Disponemos de todas las herramientas necesarias para que nuestra Comunidad sea líder, y no de boquilla sino en derechos, obligaciones y productividad. Disponemos de un territorio que hay que defender, de un territorio con una naturaleza envidiable, de mar y montaña, de una fauna que hay que proteger, de una ganadería que se debe de ampliar y no reducir ayudando a desarrollarse, en definitiva de unos recursos primarios fundamentales que se deben de potenciar. La lista es muy larga y la conoce muy bien la presidenta de Cantabria.
Disponemos de la primera empresa, la Sanidad, el Hospital Marqués de  Valdecilla que hay que cuidar. y que conoce muy bien María Buruaga ya que fue consejera de Sanidad Falta un libro blanco en donde se recojan los objetivos que no pueden ser otros que buscar pacto con farmacéuticas de Investigación en EEUU. La investigación es fundamental en sanidad y disponemos de todas las claves pero existe un estancamiento cuando un pequeño sindicato es capaz de parar a un gigante por miedo como es el progreso, el caciquismo profesional y la despolitización. Hace falta un acuerdo PSOE-PP para poner un perro de presa al frente de la sanidad para hacer, mejorar o rectificar, y si no quiere acompañar la propuesta el PSOE, la sociedad de Cantabria debe caminar sola Si no lo hacemos, si no damos la importancia que tiene a la investigación terminaremos siendo sólo una Casa de Salud y Curas cuando tenemos potencial para mucho más. Exigimos una Sanidad  siglo XXI.

    ¡FELIZ 2025!

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