Detectados nueve ejemplares de águila pescadora invernante en Cantabria, dos más que en el anterior censo
La organización Bahía de Santander, dedicada al ecoturismo y a la educación ambiental, ha registrado en un censo nueve ejemplares de águila pescadora en Cantabria, dos más que en el anterior.
Concretamente, se han incorporado dos jóvenes de primer año, uno en el Parque Natural de las Marismas de Santoña y en otro en la Ría de la Rabia.
Además de contabilizar los ejemplares, en el censo, que se realizó ayer con la participación de una treintena de voluntarios, se prestó atención a la lectura de anilla y se tomó nota de ellas, resultando que dos de los nueve la portaban.
Uno de ellos es de procedencia alemana que inverna desde 2011 en las Marismas de Santoña y el otro francés del bosque de Orleans, inverna en la Bahía de Santander desde 2017.
El seguimiento se ha realizado en diez humedales: el embalse del Ebro; Tina Mayor; Tina Menor; San Vicente de la Barquera; Ría dela Rabia; Ría de San Martín de la Arena; Estuario del Pas; Bahía de Santander; Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, y Ría del Agüera.
Desde Bahía de Santander se han tildado los resultados de "fantásticos" por el incremento de ejemplares detectados.
Ha señalado en un comunicado que Cantabria es un importante lugar de paso y de descanso para las águilas pescadoras que migran a través de Europa occidental.
Ha explicado que estas aves invernan principalmente en el oeste de África, si bien cada vez es más frecuente encontrar águilas pescadoras que pasan el invierno en Cantabria.
La organización cree que estos aumentos en la población invernal de la pescadora están probablemente relacionados con la marcada recuperación que la especie ha experimentado en Europa durante los últimos 40 años.
Además, ha señalado que diversos estudios demuestran que los efectos del cambio climático, están conduciendo a que muchas especies migratorias de larga distancia acorten sus viajes migratorios gracias a la existencia de unos inviernos con temperaturas cada vez más suaves en el sur de Europa.
Las pescadoras pasan una buena parte de su ciclo anual en sus áreas de invernada, y las condiciones que tienen lugar en estos cuarteles invernales pueden afectar también enormemente a la supervivencia anual de los ejemplares y, por ende, a la tendencia que experimente la población reproductora.
Las águilas pescadoras adultas generalmente ocupan la misma zona invierno tras invierno, por lo que la identificación de estos lugares de invernada resulta de gran importancia para preservar estas áreas de aquellas amenazas que representan un posible riesgo para estas.
La Fundación Migres impulsó en 2017 el seguimiento coordinado de losejemplares invernantes en la Península Ibérica, coordinando a grupos de las diferentes comunidades autónomas y contando con la colaboración delColectivo Aves de Portugal, que se encarga del seguimiento en el País vecino.
En Cantabria, a través del colectivo Osprey Centre, la organización colabora con estos censos bianuales.
Así, en el censo realizado en el invierno 2017-2018 se contabilizaron tres ejemplares; 5 en el de 2019-2020; 7 en el 2021-2022, y en el actual invierno aunque no tocaba censo a nivel de Península Ibérica, se ha realizado en Cantabria detectándose esas nueve águilas pescadoras invernantes.
Sé el primero en comentar