Los ultimátum los carga el diablo y si los ultimátum son persistentes, peor

La calle entiende que el comportamiento del presidente de Cantabria ha sido correcto. Primero apoyó al señor Sánchez sin ambages porque había ganado las elecciones y en la lógica matemática tenía que gobernar y muchos también consideramos que el Partido Popular se debía abstener  Hasta ahí todo está bien.

Como el Partido Popular no se abstuvo no salían las cuentas  fue el señor Sánchez el que se   fue al caladero de los votos de los diputados de Bildu y  de independentistas vascos y catalanes. Se trató de un giro de 360* y además, lo más grave desdecirse de todo lo que había dicho el Sr. Sánchez quedando a pesar de que mañana sea presidente en el más total ridículo, mentiroso, por faltar a su palabra.

Las redes explotaron recordando sus anteriores mensajes, el que más caló fue aquel “que no podría dormir teniendo a Iglesias en el Gobierno”.

Ese cambio de estrategia fue el que el presidente de Cantabria no ha aceptado. Se puede decir llegados hasta aquí, y qué más da que vote o no Cantabria al señor Sánchez cuando ya tienen los diputados, los votos independentistas, de Bildu etc. El carisma del señor Revilla en España es total y eso es lo que no gusta en Madrid un voto en contra de Revilla y con la ironía del “no es no” vale mucho en los medios. En Cantabria Zuloaga independientemente que nunca existió feeling entre el presidente de Cantabria, secretario general del PRC y el nuevo secretario general del PSOE han coexistido políticamente con roces que han superado aunque desde el principio se dijo que esto tenia fin porque Zuloaga no llegaba ni quería ser un simple  “comodín” de Revilla. La historia está el alcance de los ciudadanos y no cabe hacer interpretaciones, no procede.

... porque Zuloaga no llegaba ni quería ser un simple  “comodín” de Revilla

Y ahora llegan los ultimátum desde Madrid y desde Cantabria presionando al PRC de forma excesiva que el señor Revilla tiene que votar sí o sí  junto a Bildu, independentistas y a toda la tropa hasta los 47 votos que componen esa mayoría prefabricada para que el señor Sánchez sea presidente de España. En esta ocasión, como casi siempre, el olfato político de animal político que es Revilla le dice que no puede entrar en esa orgía de votos, diputados y formaciones políticas contra España y ha dicho que no. Si antes Revilla era saludado por los ciudadanos efusivamente creo que ahora va a ser exaltado a los altares por esa fuerza de mantenerse en el “no” cuando las presiones, las fuerzas son agobiantes a esta hora que escribimos este texto.

Los  ultimátum, todos, nos parecen inadecuados y nada apropiados, parecen una declaración de guerra y en política no existen ultimátum, existe diálogo, convencimiento, pactos etc. pero ultimátum no. Creemos que habido un equívoco de libro político, ir a la prensa con el ultimátum