Ucrania dice que "no habrá compromisos sobre la integridad territorial" de cara al fin de la guerra con Rusia
El embajador en España recalca que "el objetivo no es un simulacro de paz" y pide "una respuesta contundente a través de la fuerza, no del apaciguamiento" Lanzada una iniciativa para recaudar fondos para acelerar los esfuerzos de desminado humanitario en Ucrania
El embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, ha recalcado este miércoles que "no habrá compromisos sobre la integridad territorial, la soberanía y la seguridad futura" del país de cara a un acuerdo para poner fin a la guerra, desatada tras la orden de invasión dictada en febrero de 2022 por parte del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
"Ningún país del mundo busca tanto la paz como hace Ucrania", ha dicho, antes de recalcar que "el objetivo no es un simulacro de paz, sino una paz general, justa y duradera que garantice la seguridad" de la población, "asegure la rendición de cuentas por los crímenes rusos" e "impida la repetición de la guerra de agresión".
Así, ha sostenido durante un acto en la Embajada en Madrid para presentar una iniciativa `Regreso al hogar seguro`, destinada a recaudar fondos para la adquisición de máquinas para operaciones de desminado humanitario, que el futuro pasa además por una "certeza geopolítica" sobre el país "como parte de la comunidad euroatlántica".
Pohoreltsev ha lamentado de que "desde la Segunda Guerra Mundial, Europa no había visto tal escalada de atrocidades", por lo que ha pedido "una respuesta contundente a través de la fuerza, no a través del apaciguamiento".
"Es lo fundamental", ha resaltado al embajador, quien ha mostrado el "profundo agradecimiento" de Ucrania por la "ayuda de los socios, en particular de España", antes de dar las gracias al presidente, Pedro Sánchez, "la cúpula militar" y la población por su apoyo "en estos momentos tan difíciles" para el país.
En concreto, ha destacado "la acogida cálida a los ucranianos forzados a abandonar sus hogares en Ucrania, la mayoría mujeres y niños". "Hay más de 320.000 ucranianos en España, respecto a los 110.00 de antes de la guerra", ha añadido.
Sin embargo, ha insistido en que Kiev "necesita más suministros de armas" y ha puntualizado que es necesario "un flujo estable, oportuno y en cantidades suficientes para garantizar que Ucrania defiende y en adelante recupera los territorios temporalmente ocupados".
"Esta guerra debe terminar en conformidad con el Derecho Internacional y la Carta de la ONU", ha puntualizado, al tiempo que ha dicho que "al apoyar las capacidades de Ucrania para resistir a la agresión armada, la comunidad internacional invierte en la estabilidad y la seguridad mundial".
"UNA DE LAS OFENSIVAS MÁS POTENTES"
Pohoreltsev ha ensalzado que los ucranianos "no se han derrumbado" tras más de mil días de guerra, antes de detallar que las fuerzas ucranianas hacen frente en la actualidad "una de las ofensivas rusas más potentes desde el inicio de la guerra".
En este sentido, ha sostenido que "la situación en la línea de frente sigue siendo muy tensa, pero está bajo control" y ha manifestado que los "combates intensos" continúan en "todo" el frente, ante los avances obtenidos recientemente por Rusia, especialmente en Donetsk (este).
"El Ejército ucraniano, con determinación, rompe uno tras otro los incesantes intentos del enemigo de avanzar, infligiendo graves daños y agotando a las fuerzas rusas en toda la línea de frente y la retaguardia", ha asegurado, antes de indicar que "a la cúpula militar rusa no le importan en absoluto las altísimas bajas que sufren para cumplir las órdenes de Putin".
De esta forma, ha apuntado que Rusia sufre "grandes bajas" en su contraofensiva en Kursk, donde Ucrania lanzó una incursión en agosto. "Nuestra tarea en esta zona es disuadir y destruir al enemigo en su propio territorio", ha argüido Pohoreltsev, quien ha reiterado que esta ofensiva se fundamenta en la Carta de la ONU.
Asimismo, ha señalado que "las tropas rusas en esta zona no son suficientes, por lo que (Moscú) involucra a tropas norcoreanas". "Es un reto, pero a la vez demuestra la debilidad del enemigo y su escasez de recursos", ha indicado.
POLÍTICA DE "GENOCIDIO"
En esta línea, ha acusado a Rusia de ser "un Estado terrorista" que "continúa su política de genocidio contra el pueblo de Ucrania". "La época ha cambiado, pero las herramientas bárbaras del Kremlin siguen siendo las mismas", ha lamentado. "No hay lugar 100% seguro en todo el país", ha dicho.
Así, ha puntualizado que lo principal es "defender a los civiles, para lo que son necesarios sistemas antiaéreos" y ha agregado que entre los objetivos figura recuperar "lo antes posible" la infraestructura crítica dañada, "especialmente ante el invierno, cuando la población sufre mucho".
El embajador ha recalcado que "la magnitud de la agresión (...) ha sido devastadora y sin precedentes en la historia moderna" y ha especificado que se ha confirmado la muerte de "más de 13.500 civiles, incluidos casi 590 niños", mientras que alrededor de 26.000 han resultado heridos. Además, cerca de 66.000 "militares y civiles" han sido registrados "como desaparecidos o capturados".
IMPORTANCIA DEL DESMINADO HUMANITARIO
Por todo ello, ha defendido la importancia de acelerar los trabajos de desminado humanitario para reducir los riesgos e impulsar la reconstrucción en el país, en el que "millones" de personas se encuentran en riesgo por minas y artefactos explosivos.
"La presencia de minas impide la reconstrucción, el desarrollo económico y la estabilidad en todas las regiones afectadas", ha lamentado. "No podemos permitirnos esperar. Cada metro cuadrado limpio de tierra significa una vida salvada, una familia que puede regresar a su hogar, un campo que puede ser cultivado nuevamente", ha explicado.
"Por desgracia, Ucrania es uno de los países más minados del mundo", ha señalado Pohoreltsev, quien ha especificado que en 2022 había 174.000 kilómetros cuadrados "contaminados", si bien "más de 35.000 kilómetros cuadrados" han sido "limpiados", si bien "aún quedan 139.000 kilómetros cuadrados que son peligrosos".
El embajador ha incidido en que "la mayor tragedia" por estos explosivos es "humana", dado que "al menos 297 personas, entre ellos 15 niños, han perdido la vida debido a las minas y más de 633 han resultado heridas o mutiladas, entre ellas cien niños".
"A pesar de los enormes desafíos, Ucrania ha logrado avances significativos en el ámbito de desminado humanitario", ha sostenido el embajador, quien ha añadido que los recursos han aumentado desde 2023, cuando eran "extremadamente limitados", logrando "fortalecer notablemente las capacidades".
"Nuestro objetivo es recuperar el 80% de las tierras potencialmente contaminadas para un uso productivo en la próxima década. Si no actuamos ahora, hasta 9.000 personas podrían ser víctimas de minas en esta década", ha recalcado, antes de explicar que el actual proyecto busca recaudar fondos para adquirir cinco máquinas de desminado.
En este sentido, la presidenta de la Unión de las Asociaciones Ucranianas en España KRAI, Liliya Mykolayiv Kmit, ha explicado que `Regreso al hogar seguro`, que tiene por objetivo recaudar un millón de euros para comprar maquinaria, busca garantizar "un futuro seguro".
Así, ha explicado que "el 23% de Ucrania está minado", tras haberse desminado un 7% del territorio, y ha puntualizado que "no se puede vivir de forma segura si no se empieza a desminar ahora". "Nuestra prioridad no solo es defendernos, es también vivir en Ucrania", ha dicho.
"Nuestra prioridad es vivir. Hay muchos ucranianos que siguen viviendo en Ucrania y necesitan tener una vida segura, trabajar y tener sus empresas allí", ha señañado, al tiempo que ha argüido que "no se pueden hacer sólo proyectos de defensa". "Necesitamos hacer proyectos a futuro", ha defendido Mykolayiv Kmit, quien ha insistido en que "es nececesario pensar en la reconstrucción, y eso comienza con el desminado".
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