¡Ya está bien, que los chinos paguen!

      El señor Trump, presidente norteamericano, se dirigió en un primer momento a China diciendo que pagase los daños porque eran culpables de ese virus. Después, dicho reclamo se apagó abrumado por las miles de víctimas y su imparable avance.

     Unos científicos dicen que es natural, otros que procede de algún laboratorio y otros guardan silencio, pero los daños están ahí. Una pandemia a día a de hoy sin controlar con unas oscilaciones de más o menos contagiados según las medidas que se tomen en cada momento de reclusión. 

      Primero, China nos mandó el virus y, después, nos mandó material sanitario deficiente y de baja calidad.

China se está adueñando del mundo.

     China no está disparando ningún tiro para adueñarse del mundo, le vale y le sirve un virus para después vendernos el material sanitario a las perjudicadas víctimas.

      El país de Asía Oriental va desbancando a muchos proveedores del mundo, y poniendo un ejemplo a los proveedores de España, el otro día la noticia era que había desbancado como primer proveedor de España a Alemania. Recuerden que los ejércitos aqueos invadieron Troya utilizando un caballo de madera que regalaron a los troyanos, y dentro de la barriga del animal se escondieron los aqueos que cuando estaban dormidos los troyanos les pasaron por cuchillo.

Los chinos nos han regalado un virus y están gestionándolo de forma maravillosa. Cualquier día de estos veremos los barcos de China en la Bahía de Santander.