De elecciones y toques de queda a la carta

Estos días España  está de resaca electoral, dirán que me estoy confundiendo, pues no , las elecciones se han producido en Madrid pero es como si se hubiesen producido en toda España. 

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La Comunidad de Madrid ha sido como un laboratorio para ver cuál era el resultado, el sentimiento de la ciudadanía, y creo que ustedes igual que nosotros estamos absolutamente de acuerdo en que existe unanimidad de que el señor Sánchez se marche del Gobierno de España.

Lo ha dicho la Comunidad de Madrid pero, temo no equivocarme, el sentimiento que existe es en toda España porque queremos progresar, queremos un Gobierno de gente decente, preparada, capaz, que sepa dialogar y que no sepa solamente engañar. Y el problema que tiene el Gobierno del señor Sánchez y sus 23 ministros es el engaño y esto tiene que acabar de alguna manera. El principio ha sido en Madrid y no ha sido Casado ni la brillante Ayuso, han sido los ciudadanos que están hartos del desgobierno que existe en nuestro país, que han dicho ¡basta! 

Para empezar la  pandemia no han sabido gestionarla, organizar la solución a las distintas fases y  desarrollo, y  no saben porque son incapaces al carecer de conocimientos, lo han demostrado en la primera ola siendo un desastre donde hubo improvisación y derroche porque no existe gente preparada y profesional, son gente del carnet y ahí tienen ustedes a los 23 ministros, solamente tienen que ver sus currículums vitae. Yo  siempre he dicho que para acudir a la res publica, a la cosa pública, al gobierno de todos, lo primero que se debe de exigir es un título universitario, ¡conocimientos! Van los más tontos, van los más lerdos, perdónenme que me ponga así pero hay que decírselo así a algunos ciudadanos porque algunos son muy pusilánimes y son incapaces de decir las verdad  que están pensando todos los días en cualquier sitio de nuestra convivencia.
Y por otra parte además de los conocimientos yo también he pedido, exigido, que se les haga un estudio mental porque son tantas las tonterías que dicen que realmente nos asustan. Una vez dicho lo anterior, porque me quería desfogar, hay que dar la enhorabuena a los ciudadanos de Madrid. Primero a  Ayuso, a Casado, pero sobre todos a los madrileños que son los que realmente han metido la papela  en las urnas y le han dicho al señor Sánchez, siempre me refiero al señor Sánchez nunca el señor Gabilondo que era un convidado de piedra que ha dicho un par de discursos, que habla medianamente bien, pero que es capaz de dormir a un elefante, que así no Sánchez.

Y ahora viene la segunda parte, la tontería más ridícula, más  absoluta  por parte de algunos políticos que están gobernando. ¡Quieren hacer un toque de queda! Sí amigos el estado de alarma desaparece el día 9 y entonces estas lumbreras han decidido que el toque  de queda cada comunidad lo aplique como le venga en gana. ¿Se imaginan ustedes?, un toque de queda en el País Vasco, un No toque de queda en Cantabria, un toque de queda en Galicia... es decir el despilfarro mental en nuestro país por parte de los políticos es súper abundante.

Lo que quieren ahora es hacer un  un toque de queda a  la carta, pero es ilegal y pretenden que los tribunales, los juzgados asuman las obligaciones políticas y las obligaciones judiciales al mismo tiempo porque el señor Sánchez se quiere lavar las manos como ya hizo en la primera ola de la pandemia al salirle tan mal todo.
Un toque de queda no se puede hacer así señores, un toque de queda para que salga adelante tiene que haber un estado de alarma, un estado de excepción, lo dice la ley y no se puede hacer un toque de queda a la carta porque produce una inseguridad jurídica y ponen en contra nuestro sistema normativo. Creo que los europeos nos están mirando y nos están mirando muy mal, y tenemos a la vuelta de la esquina el problema de los fondos europeos que teniendo en cuenta la desunión que existe en este Estado que se llama España y la falta de conocimientos por parte de los receptores funcionarios de los fondos europeos que al final van a decir los europeos, sobre todos los países del Norte, los que tienen la pela van a decir que para España sí, buenas palabras pero nada de dinero.