¡Un Gobierno a la fuga….!  

El Dr. Simón ha afirmado urbi et orbe que la culpa de la tercera ola del coronavirus la tienen los españoles, porque “la gente se lo pasó mejor de lo que se lo debía haber pasado”. Como lo oyen, estas palabras han salido de la boca del Dr. Simón, que es quien telepredica diariamente desde la TV para contarnos mentira sobre mentira, pues aún le hemos oído decir hace poco que la cepa británica afectará a unos pocos (“Impacto marginal”, nos decía), como mucho; lo mismo que nos dijo en febrero del año pasado, que el coronavirus sería como una leve gripe y quizás afectase a unos pocos, por lo tanto, no había que preocuparse…
 
Y él se va a hacer un programa de TV en plena crisis sanitaria, para darse un baño de multitudes y conocimiento…
 
Bueno, después del 8 M ya vio la gravedad de la situación y comenzó a reñirnos, engañarnos, tomarnos el pelo… Y lo ha hecho muy bien, pues ha sido el parapeto del Gobierno en este tema, defendiendo lo bien que lo han hecho
 
Y lo han hecho tan bien que han conseguido que seamos líderes: en afectados por millón de habitantes, en sanitarios afectados, en muertos por millón de habitantes, en desastre económico, en aumento de paro, en…. Un auténtico desastre para España y los españoles, que tiene al resto de la Unión Europea más que perplejos y la OCDE sitúa a España como la peor gran economía del mundo desarrollado.
 
¿Por qué este Gobierno oculta e ignora a los muertos? Parece una indignidad, pero convendría que nos lo explicara alguien…
 
Y con la que está cayendo en España, el vocero del Gobierno quiere que, encima, estemos tristes; más tristes aún de lo que ya estamos, pues basta darse un paseo por ahí para comprobar cómo la tristeza y preocupación ya está instalados en la ciudadanía
 
Una gestión pésima que ya ha producido unos 83.700 muertos, muchos de cuyos decesos se podrían haber evitado si este Gobierno hubiera actuado de muy distinta manera, primero y siempre intentando acallarnos y, después, dejando que este país se convierta en un reino de taifas al estilo del patio de Monipodio.
 
A los cántabros nos dice en nuevo director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann, que “si se impone la cepa británica, se multiplicarán por ocho los contagios, los ingresos y las muertes”, lo que si es preocupante y los ciudadanos pagaremos las consecuencias y no creo que seamos responsables, por nuestras conductas salvo una minoría que quizás vaya por libre. Pero, claro, los ciudadanos ya no sabemos a qué atenernos, si a nuestro director general, a Fernando Simón o a las muchas y variadas afirmaciones que se hacen por toda España y que, a veces, son contradictorias.
 
Hay un dato curioso que no quiero pasar por alto y es el hecho de la querencia de dirigentes del PSOE a vacunarse, aunque aún no les toque. algunos diciendo que es para que no se pierdan las vacunas o que “sobran dosis”: la pareja de alcaldes socialistas de El Verger y Els Poblets (Alicante) que dicen “que sobraban dosis”, Francisca Alamillo la alcaldesa cordobesa de Torrecampo (PSOE), Fran López el también alcalde socialista de Rafelbuñol y líder de las Juventudes Socialistas de Valencia, etc., lo que demuestra que, en el poder, los del PSOE se creen que son como Maduro en Venezuela (Y les han abierto expediente para lavar su imagen).
 
Y esta situación podemos extrapolarla a cualquier otro ámbito, como el paso por la Península de Filomena, dejando un rastro blanco de problemas para casi todos. Y mientras el Gobierno de la nación ha vuelto a estar de puente, defendiéndose en la crítica a los demás, la presidenta de Madrid, por ejemplo, se ha pasado cuatro días en el Centro de Emergencias, visitando las zonas con mayores problemas y preocupándose de los ciudadanos; lo mismo que el alcalde Almeida de Madrid. Es decir, Sánchez calentito en su colchón de Moncloa y Ayuso y Almeida en la brecha… ¡Esta es la realidad!

 
Hoy España está descontrolada, el Gobierno anda como pollo sin cabeza y va de tumbo en tumbo, mientras los españoles sufrimos una pandemia que nos va a dejar helados. Hoy Sánchez, Iglesias, Illa, Ábalos, Simón, Marlaska y el resto de la tropa están más que chamuscados, pero les da igual, pues cual Ave Fénix resurgirán de sus propias cenizas.