Tito Berni. Por Pedro Arce

Ya lo decía el socialista, Enrique Tierno Galván que ?el que no esté colocado, que se coloque y al loro?. Y los socialistas han seguido este paternal consejo, pero algunos se han pasado de frenada, pues ya sabíamos que muchos socialistas eran adictos a las drogas y a las prostitutas, como los andaluces de los EREs y ahora los amigos y conmilitones de Tito Berni, pero han ido demasiado lejos?

El caso de Tito Berni (Juan Bernardo Fuentes Curbelo) no ha hecho más que comenzar y aún no sabemos hasta donde llegará, pues la izquierda intentará taparlo y reducirlo a una pura anécdota, como viene siendo habitual en un partido que presume de la honradez y es el más corrupto de los últimos cuarenta años de democracia, en número de casos y cantidad de dinero que vuela a los bolsillos. Vean si no cómo lo cuentan los medios informativos que actúan como terminales mediáticas del gobierno, incluyendo la tele que pagamos todos.

Es de una obscenidad increíble algunas de las fotos que han salido a la luz de Tito Berni y sus amigos en las casas de latrocinio. Quién lo iba a decir a quienes presumen de ética y de ser adalides de la defensa de la mujer, de la abolición de la prostitución y de tenernos a todos en casa cuando la pandemia sanitaria arreciaba y estos golfos de cena en Ramsés y otros lugares de lujo (Por cierto, alguien ha observado que Tito Berni tenía de compañero de escaño a Pedro Casares).

Queda por saber hasta dónde llegaba la trama, en Canarias, en Madrid y en otras comunidades autónomas; a cuántos diputados y senadores afecta, de entre los muchos que se beneficiaron de cenas y otras prebendas que pagaban las empresas que después se llevaban los dineros crudos, eran excluidas de las inspecciones o utilizaban la influencia de Tito Berni y su banda para beneficiarse.

Muchos se preguntan qué se sabía en los grupos parlamentarios del PSOE en el Congreso y Senado cuando la banda de Berni y sus extorsionados se paseaban por los pasillos del Congreso con total impunidad; sorprende que a nadie le extrañase y aún muchas personas se preguntan qué sabía de todo ello Pedro Sánchez y qué opina ahora, quizás rasgándose hipócritamente las vestiduras, una vez que se ha descubierto el pastel.

Pedro Sánchez y demás líderes del PSOE ya se han puesto de perfil y dicen que ellos no tienen nada que ver, porque Tito Berni ya no es socialista (ahora) y que estar en una cena en un restaurante de lujo en pleno confinamiento no supone ser corrupto, pues supongo que los socialistas que asistieron, fue porque (casualmente) pasaban por allí.

Muchos tememos que ahora las terminales socialistas intenten crucificar a la juez que lleva el caso, como ya pasó con la juez Alaya de Sevilla, que la hicieron la vida imposible, como si de un estado mafioso se tratara y dejaron el tema de los EREs andaluces, los falsos cursos de UGT y demás temas en un chiste judicial. Bueno, estos temas no son muy distintos a los modos de proceder de la mafia.

La punta del iceberg ya asoma; cuánto hay por debajo es lo que queda por saber. No es extraño que Ferraz y La Moncloa hayan entrado en pánico y traten de quitar hierro al tema, como suele ser habitual en el PSOE, con la ayuda inestimable de los medios de comunicación obedientes. En el PSOE se han limitado a repetir, como papagayos, lo de repugnante, reprobable y otras lindezas por el estilo para alejarse de Tito Berni, al que ahora reprueban

Por otra parte, los cántabros bastante tenemos con el escándalo de la consejería de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria y estamos también muy expectantes del caso, pues queremos ver qué pasó, cómo, quién ha estado implicado, directa o indirectamente y demás pormenores. Y también queremos saber quién va a asumir responsabilidades políticas, pues parece inconcebible que una sola persona tramase algo tan gordo y nadie se apercibiera. También se comenta por los mentideros de la ciudad que en la sede de Peña Herbosa la tensión es palpable?