De donde no hay no se puede sacar...

Cuando miro en derredor, me aterro, me preocupo y siento un sudor frío que me atenaza la mente…

Por ejemplo, cuando veo las majaderías que suelta el vicepresidente Pablo Iglesias sobre cualquier tema que no sea de su competencia; las de su competencia, las tiene absolutamente abandonadas, pues es un político vago y solo le preocupan sus propios intereses, que siempre chocan con los de este País, el cual quiere destruir, ya sea la Constitución, la Monarquía, las empresas, los bancos y todo lo que se le ponga por delante, tensionando hasta a sus compañeros de gobierno. Supongo que estas maquinaciones las elocubra desde el casoplón de Galapagar, bien protegido por la Guardia Civil, cuerpo al que denigra siempre que puede. “¡Ya solo engaña a los tontos, muy tontos!” (Luís Figo).

Por ejemplo, cuando es el ariete de oponerse a todo lo que se haga, sea un hospital de emergencias Covid, ejemplo en toda Europa, sea la reforma de las pensiones para hacerlas sostenibles o con sus amistades peligrosas en España y el extranjero. Es un auténtico payasete que pone a algún miembro del gobierno en el disparador. ¡Cómo puede ser una mala noticia la apertura de un hospital público de cerca de un millar de camas!

Por ejemplo, con el Covid desatado es insultante que los diversos gobiernos de España están jugando a enfrentarse unos a otros, mientras los ciudadanos asistimos atónitos a sus intereses espureos y electorales, como le sucede a Illa, que está más pendiente de las elecciones catalanas que de coger el toro por los cuernos de la pandemia sanitaria, que ya hace mucho tiempo que se le fue de las manos. ¿Hay algún gato encerrado en la adquisición y distribución de las vacunas anti Covid-19? Por ejemplo, por la reventa que ha hecho a Illa de vacunas a Andorra donde tiene un buen caladero de votos, mientras España es el peor país del mundo en la gestión de la pandemia y el culpable es el Gobierno de Pedro Sánchez.

Por ejemplo, el descontrol que tiene el Gobierno de Pedro Sánchez y su escudero Illa, sobre el Covid, quienes actúan como el perro del hortelano, que ni comen ni dejan comer. ¿Por qué no llegan más vacunas a España? Porque a este paso, algunos nos vacunaremos dentro de tres o cuatro años y si no se lo creen, hagan las cuentas. Y Fernando Simón hace reír al respetable con sus chascarrillos, mentiras y tomaduras de pelo; el que iba de chiringuitos en la primera ola y ahora pone el bozal a la hostelería.
Por ejemplo, el CIS de Tezanos que en vez de auscultar lo que piensas los ciudadanos, les intoxica de propaganda partidista, ayudando a su “señor” como hizo Beltrán Duguesclín con Enrique II el de las “mercedes” para apuñalar a su hermano Pedro I.

Por ejemplo, los sindicatos “de clase” (UGT y CCOO), que han estado recibiendo cuantiosas sumas y ahora quieren lavar su cara con una “movilización simbólica” al Gobierno de Pedro Sánchez. ¿O ya no confía UGT en seguir recibiendo dineros y prebendas?

Por ejemplo, el ninguneo y la purga (término estalinista) del Gobierno del “Portal de Transparencia”, para que no sepamos cómo usan los bienes del estado para su propio beneficio, como sucede con el Falcón o el helicóptero Puma que tanto le gusta a Sánchez para llevar a sus amigos a conciertos o veraneos pagados por todos los españoles, ya sea en La Mareta de Canarias o Las Marismillas de Doñana y lo declara “secreto de estado”.

Y en estos días de zozobra, Sánchez ni aparece, supongo que disfrutando calentito del colchón de Moncloa.

Por ejemplo, cuando desde los aledaños del Gobierno de España se esté tratando de lavar la imagen de los golpistas catalanes, incluso con un posible indulto; y fueron bastante más peligrosos que Tejero, pues pretendían una independencia a la brava. Y persisten en ello, y lo dicen; y aun así, Pedro y Pablo, pretenden indultarles para que lo vuelvan a intentar.

Por ejemplo, el deseo incontenible de este Gobierno de Sánchez de amordazar a los jueces para hacer y deshacer a su gusto, como si de una república bananera se tratara, al estilo de cómo se las gastan en Venezuela. Y han tenido que alzar la voz, para reclamar y acusar a PSOE y Podemos de no respetar la separación de Podemos, como si de un golpe de estado desde dentro se tratara. ¡Hasta dónde estamos llegando!
Por ejemplo, con la imagen de poca seriedad e incertidumbre que estamos transmitiendo a todo el mundo, hasta el punto de que el propio Rey haya tenido que decir que la ciudadanía demanda certidumbre y no digamos los inversores extranjeros.

Por ejemplo, cuando los ministros y el propio Sánchez nos mienten cínica y descaradamente; lo último, la ministra de Hacienda que dice que la UE no deja bajar el IVA de la electricidad, lo que es una gran mentira; Marlaska retira la UME de Madrid y miente al afirmar que ya se había retirado el estado de alerta, lo cual es incierto. Y ya nos han acostumbrado a tapar una mentira con otra y no se les cae la cara de vergüenza.

Por ejemplo, la política exterior de España, pues ya nos toman por el pito de un sereno, sea Marruecos, Gibraltar o cualquier otro país, pues cada vez pintamos menos y la pobre ministra anda de un lado para otro sin saber por dónde va y, encima, viene Pablo Iglesias y se mete en su terreno. ¿Cómo puede estar abierta la frontera de Gibraltar por donde se está colando la cepa inglesa? ¡Inaudito!

Por ejemplo, la política migratoria que avala Marlaska y que tiene a una gran parte de Canarias y sur de España en ascuas y la UE perpleja.
Por ejemplo, el turismo de España devastado durante muchos años (transportistas, agencias de viajes, hoteles, restaurante y todos los demás servicios) y que suponía una inyección económica a este país; hay quien afirma que hemos retrocedido 25 años y nos costará otros tantos para alcanzar las cotas que teníamos antes de que Sánchez llegase a la Moncloa ¿Han preguntado a los hoteleros de Baleares o Canarias, por ejemplo?

Por ejemplo, el abandono y el caos de quienes más están sufriendo en este país y el Gobierno no es capaz de gestionar nada: el salario mínimo social, los trabajadores en ERTE, los autónomos, los hosteleros,… y otros muchos colectivos que están absolutamente abandonas (curiosamente el responsable de la política social y quien habla mucho y no hace nada, es Pablo Iglesias).

Por ejemplo, choca que, ante tanta inanición e ineficacia, solo le preocupe a este Gobierno los temas sectarios e identitarios, como la Ley Celaá, la eutanasia, el feminismo militante, las subvenciones a los protegidos, la (des)memoria histórica, la ley de igualdad de trato, la ley del tiempo y temas similares, sin preocuparse por los verdaderos problemas de los ciudadanos, especialmente los más vulnerables.

De Donald Trump no hablo, pues ha huido con el rabo entre las piernas, arrasando con todo lo que se movía y será considerado el peor presidente de la historia de los EE. UU. ¡Ha quedado como Cagancho en Almagro!
Con todo esto, miren alrededor y piensen si no es preocupante y desconcertante el panorama futuro. Como decía Revilla, “con la que está cayendo hay noticias que no te hielan la sangre, te la ponen a hervir…”. ¡Nos estamos jugando la democracia de España!, que tanto nos costó conseguir hace ya más de cuatro décadas.
Y como dice Mario Vargas Llosa, “me indigna el doble discurso de obligar a los demás a vivir en las penurias socialistas, mientras ellos saborean las mieles del capitalismo”.