Yoli Díaz, la criatura comunista de Sánchez. Carlos Magdalena

Iglesias, en su día disfrazado con una coleta, creó Podemos y llegó a ser ministro gracias a los pactos mentirosos y diabólicos de Sánchez, a pesar de decir a toda España que nunca pactaría con Podemos, pero pactó. Iglesias cansado de tanto trabajo decidió poner tierra de por medio una vez conseguidos sus fines: casoplón, buena renta, buen trabajo en el mundo de la comunicación además de la privilegiada posición como ministra de Igualdad de su pareja y madre de sus vástagos que dejó a doña Irene.

Y fatigado de tanto populismo entregó su invento a Yoli y la nombró ministra para que acompañase a la Irene y la Belarra todo ello con el amparo y aval de las mentiras de Sánchez que desde su particular Olimpo, la Moncloa, pensó que todo lo tenía atado y bien atado. Pero pasado un tiempo y viendo que no daba pie con bola en política nacional, a pesar de las mentiras y reparto de dineros para subvenciones con el fin de acallar bocas y revuelos vio que no era suficiente porque miraba Bruselas y se acercaban peligrosamente unas elecciones viéndose otra vez en la tesitura de tener que volver, una vez más, a engañar a los españoles. Fue entonces cuando decidió potenciar a la Yoli porque pensó que había materia prima, la galleguiña así se lo hizo pensar?

Transcurrido poco tiempo descubrió que se trata de una encantadora de serpientes, una encandiladora que se parece mucho a él, nunca dice la verdad, pero lo más importante es que esta mujer tiene un don especial para que los medios de comunicación cuenten lo positivo, si algo tiene, y se olviden de lo que representa en realidad. Solamente tiene discursos vacuos llenos de aplausos para empezar y terminar de sus aupadores y profesionales del populismo puro y duro.

En efecto va por las tierras de toda España con su movimiento comunista Sumar, pero nunca, curiosamente, aparece la palabra comunista gracias a esos medios de comunicación que la protegen y todavía no entendemos el motivo.

España es el único país de Europa donde gracias a Sánchez ha resurgido el comunismo que siempre históricamente y desde la llegada de la democracia y la libertad, también en nuestro país, había estado relegado a un 10 % de los votos. Es ahora cuando pretenden, gracias a ese empuje interesado del sanchismo, que suba esa cuota que históricamente tenía gracias a esta encandiladora que ni tan siquiera dice abiertamente lo que representa.

Llegan las elecciones y volvemos a votar más de lo mismo con el añadido de esta pujante representante comunista que pretende subir los impuestos a las clases medias empobrecidas que les tiene hipotecados, repartir los bienes de los ricos que huyen fuera de España y otras medidas puramente comunistas aunque oculte el movimiento real de su partido, y esa  es la gran verdad que recoge la praxis comunista actualizada de la Yoli que se empeña en esconder. En definitiva quiere que vuelva a nuestro país en plena revolución tecnológica y de la inteligencia artificial la doctrina comunista trasnochada, caducada del siglo XIX y de la mano del PSOE de Sánchez. 
    Lo único cierto es que como Feijóo no saque una mayoría absoluta peligra muy 
    seriamente que se vuelvan a juntar los que están y salga el mismo gobierno.
    En fin, ver para creer.