Un sí rotundo no sólo a mantener el mini Zoo de la Magdalena sino a reformularlo y hacer un refugio de animales. Por Carlos Magdalena

Parece que algunos partidos desde ya hace tiempo y cada cierto tiempo vuelven con el tema, quieren hacerlo desaparecer y en ello están. Apuesto a que son muy pocos los ciudadanos, las familias, los niños de Santander que no han visitado el mini Zoo de la Magdalena así como todos los visitantes que llegan a Santander y es uno de sus destinos cuando llegan al Sardinero y en concreto a la Península.

Vivimos en una ciudad en que muchas veces tiramos piedras contra nuestro propio tejado y en este caso contra nuestra propia ciudad. Pues ahora es una asociación la que ha tomado el testigo utilizando la fiscalía para forzar eliminar el mini Zoo de la Magdalena. Y ya saben ustedes amigos que son los políticos los que alimentan este asociacionismo, unas veces presuntamente ciudadano y otras veces empresarial o de oenegés del humo pero siempre bien subvencionadas aunque las más de las veces están formadas por tres o cuatro ciudadanos, lleno de siglas que meten más ruido que otra cosa y que no representan lo que opinan la mayoría de los ciudadanos.

La alcaldesa debería de salir y decir que se va a mantener el mini Zoo de la Magdalena, que si no se cumple la ley con rigurosidad (1985) se van a adoptar las medidas que sean necesarias y que van a volver aquellos animales que se les pueda ubicar en el sitio más emblemático que tenemos en nuestra ciudad, patos, focas, leones marinos, y cualquier animal que se pueda ubicar en la zona y cumpla los requisitos para la especie que allí se encuentre y que provengan de rescates y no del comercio de animales para zoológicos. Y además se debería de fomentar la presencia de aves libres, plantando árboles frutales y especies vegetales que den alimento y cobertura vegetal y que por lo tanto atraigan a las aves, generando así un lugar respetuoso y de alimento para las aves de nuestra ciudad.

Y de paso aprovechamos una vez más lo que siempre hemos pedido desde Cantabria Liberal, que se cobre por visitar la Península de la Magdalena y sobre todo el mini Zoo aunque sea una cifra pequeña porque ello ayudaría a la conservación de todo ello y entra dentro de la lógica.