Tres eran tres.. los candidatos a la Alcaldía de Santander. Por Carlos Magdalena

 La actual alcaldesa ha empezado con fuerza y dinero para publicitarse, ha mandado a todos los vecinos una carta de su buena gestión y diciéndonos que los impuestos han sido lo más  bajo posibles etcétera, poniendo como ejemplo el IBI. También sale en la prensa de papel  diciendo lo mismo y alabando la diligencia propia y de su equipo.

El caso es que muchos vecinos no tienen la misma percepción y no dicen lo mismo porque tienen ojos en la cara y pueden ver cuando pasean por la ciudad o simplemente al lado de sus casas las deficiencias, pero no vamos a ser malos con la alcaldesa porque para eso están las urnas donde los ciudadanos tendrán memoria de cómo se ha gestionado nuestra ciudad, una ciudad tan bonita como Santander que en muchísimos aspectos está dejada de la mano del Consistorio.

Lo de la ratas parece que es ya algo que vamos a tener que sufrir porque es difícil acabar con estos roedores cuando el problema no se atajó en sus inicios, ahora con tratamientos puntuales de fumigación a golpe de queja de unos u otros vecinos no se controlan estas plagas, y más si sale adelante la ley de los podemitas y les tendremos corriendo por nuestras calles e incluso dándoles de comer o cediéndoles el paso no sea pisemos una rata sin querer y nos pongan multa? en fin que estamos llegando al absurdo más absoluto en algunos asuntos.

Lo del abandono de bancos, barandillas, aceras,  pintura en general y mantenimiento del mobiliario urbano pues ni caso y en todo caso al llegar épocas vacacionales por según qué zonas pero sin un mantenimiento progresivo y continuado.

La falta de transparencia en las basuras sigue adelante y oculto entre los papeles de los juzgados. Dos millones y medio ha perdido Santander, los santanderinos, por una rescisión unilateral que tenía que haber sido negociada con la empresa que llevaba las basuras pero esto sigue oculto y finalmente seremos nosotros los contribuyentes los que paguemos las consecuencias con los dineros de nuestros bolsillos de forma indirecta pero directamente a nuestras cuentas particulares, de cada ciudadano de Santander.

Ahora deprisa,deprisa,  y corriendo de cara a las elecciones intenta parchear "algunos" baches que tiene la ciudad echando un poco de pichi pero eso ya no se arregla porque habría que haber hecho un asfaltado integral como hemos estado clamando en el desierto  muchas veces en estos cuatro años, en definitiva  un arreglo integral de la ciudad, de sus calles y de su limpieza. Ya es imposible y muchos santanderinos dicen que llega el cambio, que si sale la oposición el abogado Daniel Fernández esto va a cambiar a mejor porque tiene experiencia como concejal.
Yo no lo sé si será mejor pero que será diferente quizá es conveniente.

Hay que abrir ventanas, puertas y ventilar porque  hay que airear La Casona. 

Está Felipe Piña, nuevo en la plaza que también quiere hacer cosas y capacidad para ello. Ambos candidatos son jóvenes, el socialista y el regionalista, y seguro tienen ganas de dar un vuelco a la política de la Ciudad pero tienen que mostrar "sus encantos" y convencer a la ciudadanía porque  son los ciudadanos los que tienen que elegir y para ello darse a conocer.

El día  de urnas sabremos si quieren seguir como hemos estado hasta ahora o buscar el cambio. Santander necesita de gestión, y no simplemente después de la legislatura enseñar los mismos talentos. Santander no ha mejorado. 

La Remonta ahí sigue parada, no se ha hecho nada. El parking de La Marga ahí sigue parado, no se ha hecho nada. Seguimos reclamando el parking de Mesones que tenía que ser de pago al menos en  los veranos pero tampoco se ha hecho nada,  mientras que los santanderinos cargan con todos los impuestos y los veraneantes disfrutan gratis de nuestras playas sin pagar ni tan siquiera el aparcamiento.

Anunció nuestra alcaldesa que iba a levantar los Jardines de Piquío pero afortunadamente no lo hizo, le entró miedo después de machacar la Plaza Italia que ya no la conoce nadie con tanto asfalto y baldosa,  parece pretendía hacer lo mismo en Piquío y si gana lo hará.

A pesar de la carta que ha enviado la señora alcaldesa, ahora todo son promesas, vienen las elecciones y vienen las sonrisas pero esto es lo que hay. Muchos electores ya te dicen por la calle que el día de urnas se van a quedar en sus casas porque no ven nada en la actual alcaldesa y tampoco en la oposición, una oposición que aparte de carteles y fotogenias no termina de darse a conocer a pesar de ser una opción muy respetable.

Hay frustración por culpa del retraso evidente que ha experimentado nuestra ciudad en estos cuatro años, me dan  envidia como han progresado en estos años Bilbao, Palencia, Valladolid etc. y por más que anuncie el cinturón cultural nada de nada. La familia Botín es la única que ha liderado las obras de nuestra ciudad, primero con el Centro Botín y ahora con el Faro de Santander, edificio que ocupaba la sede del Banco Santander.

Los políticos sólo se ponen en las fotos para que les votes pero serán los santanderinos los que responderán el 28M, esperemos que con sentido pese a la indolencia, al inmovilismo y al conservadurismo que nos caracteriza.  

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