Noticias de Cantabria
Editorial 17-01-2021 06:15

Sánchez, el Coordinador de 17 estados.

Se toman medidas en mini territorios y el bicho se escapa pegando saltitos, a hombros de los trabajadores interprovinciales colindantes, posibles portadores, a los que había que controlarles con PCR, por ellos, y para evitar contagios, porque no siempre son los bares y restaurantes......


En la política cuando hay que recolocar a alguien en la administración nacional, local o autonómica y no existe ni el puesto ni la capacidad del recolocado se crea la figura del coordinador.
¿Qué es el coordinador? el que coordina, evidentemente. Una figura inventada, la más de las veces, por estos políticos de tres al cuarto, de una persona que no hace nada pero que justifica un sueldo y un estatus social. Sánchez al parecer no ejerce de presidente de España sino de coordinador de 17 autonomías que son como 17 estados de taifas. Pero son las que mandan, las que tienen la soberanía última, no existe país, sólo CCAA. ¡Claro! que también a Sánchez le llaman el tele predicador, al igual que a su “subalterno” Illa.
Todo lo que está pasando en España produciría risa si no fuese tan grave por las consecuencias inmediatas y de futuro que vamos a atravesar, amén del rosario de fallecimientos que se producen por el coronavirus. La gestión de la pandemia desde el Gobierno no ha existido, ni existe, son 17 autonomías con 17 presidentes que imponen medidas, hacen lo que pueden, unas veces acertadas y otras veces desacertadas pero cada territorio va a su aire.


Se inventan el tema perimetral para justificar que hacen algo pero en la práctica es una coladera, porque las comunicaciones existen y los intercambios por los trabajadores que van de una provincia a otra de Santander a Bilbo o desde Santander a Palencia, por ejemplo. En la actualidad España es un país de territorios y las medidas contra el virus no se arreglan cerrando territorios a parches, o se hace algo rotundo o no se hace. Sólo cerrando el territorio y adoptando medidas per se y para el territorio va a ser difícil. Se toman medidas en mini territorios y el bicho se escapa pegando saltitos, a hombros de los trabajadores interprovinciales colindantes, posibles portadores, a los que había que controlarles con PCR, por ellos, y para evitar contagios, porque no siempre son los bares y restaurantes, pero estos políticos de tres al cuarto y de poco pelo no se enteran.

En fin, que no podemos hacer más porque hemos llegado a la parálisis mental de que todo lo que es más irracional es lo más bueno o mejor.

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