¿Qué ha hecho Garamendi para presentarse a la reelección de la CEOE?.Nada. Por Carlos Magdalena

Dicen de este presunto líder empresarial que es el 23 ministro de Sánchez. A este presunto  patrón de patrones no se le conoce una salida de tono, una palabra fuerte, un  mal gesto frente al poder dominante de comunistas y sanchistas. Cuando le han llamado en estos cuatro años, pocas, el  Garamendi ha acudido raudo y veloz, y si podía firmar el documento que le presentaban sin montar mucho lío ni escandalera  entre los empresarios lo firmaba sin más. Ahí están sus rubricas del salario mínimo, pensiones, el sucedáneo de fijos discontinuos, la contrarreforma laboral; lo  dicho, firma aquí, date un paseo y de paso  hazte una foto.

La pasividad, ¿pusilaminidad?, de este presidente  ha hundido la representación y fuerza de los empresarios en nuestro país siendo en la actualidad un cero a la izquierda en la toma de decisiones. No ha  tenido ni un mínimo de dignidad para denunciar esta política económica de engaños, de inseguridad jurídica que se practica en España  en Bruselas por lo que  suponen de freno a la expansión, al crecimiento y recuperación del Estado de bienestar de los españoles.

No ha sabido hacer callar  a los sindicatos liderados por esa ministra sindicalista- comunista conseguidora de lo que se propone y de nombre Yolanda Díaz.Nunca el empresario ha estado tan demonizado como hasta ahora.

Sánchez no le llama  para nada porque no representa nada ni es un peligro a considerar teniendo en cuenta su aptitud y falta de arrestos políticos. Sánchez sube los impuestos y él manda una nota de prensa a los medios de comunicación como toda respuesta, y ahora Sánchez subirá los impuestos a los ricos, dice, vía comunista pero Garamendi sigue en su línea inalterable, impasible, imperturbable.

No llegan los fondos de inversión extranjeros a invertir en España porque teniendo en cuenta lo anterior cruzan la Península y recalan en Portugal por la inseguridad jurídica que genera el  Gobierno de este país  con un Fiscal General obediente y disciplinado a Sánchez  que solo ve delitos cuando se lo indican desde Moncloa y un Defensor del Pueblo, recolocado que sigue sin rechistar las instrucciones de su patron

El empresariado de España necesitaría otro José María Cuevas pero ese patrón de patrones que se ganó el respeto de sus representados y de todos los políticos de todos los signos es irrepetible. En los mentideros madrileños le llaman Garamendi el chico de los recados. Es un presidente apacible,  hijo de empresarios formado en los mejores colegios pero para  bajar al fango no se le ve muy capacitado ni para fajarse con estos ministros comunistas vestidos de traje y con poquita formación.  No sabe decir una palabra más alta que otra a la peor clase política que jamas ha tenido España salvo algún piropo a Yolanda al espetarla que su proyecto mas que sumar resta y parecidos pero de entrar en harina poco.

Los empresarios de España necesitan un empresario que les represente, que lo hay, para defenderles de la agresividad y regresismo de este Gobierno de 22 ministros y su presidente Sánchez y se cuente con los empresarios como este gobierno cuenta con los Sindicatos.

Recientemente la patronal de Cantabria, o mejor dicho su presidente y  elegidos, que no los empresarios, se han posicionado a favor de Garamendi, lógicamente están en la misma línea de firmar lo que se  les pongan, hablar poco por si se equivocan y seguir recogiendo subvenciones por pequeñas  que sean.

Pero sigamos. A la chita callando Garamendi quiere ser reelegido  y Sánchez  también para seguir en   más de lo mismo.

Sería un error mayúsculo en lo tiempos que corren reelegirle el 23 de noviembre  sabiendo , como se sabe, que no ha sabido dar la talla, que no ha sabido representar ni defender al empresariado.  El país  precisa, necesita con urgencia que el bloque empresarial  vuelva a ser  representado por un empresario capaz, tenemos a los empresarios pero no tenemos a un líder de empresarios que les defienda y represente.