Qué diferencias hay entre Sánchez y Maduro. Carlos, Magdalena

Con la nueva proposición de  -Ley Orgánica de garantía y protección de los derechos fundamentales como pomposamente denominan e imaginamos tildarán de progresista, que Sánchez ha llevado al Parlamento español para exculpar de todo delito a su mujer, hermano y entorno político corrupto, ambos personajes se tocan.

En efecto Sánchez sigue retorciendo torticeramente la democracia española desde hace tiempo, colocando sus peones en las instituciones-siglas para que puedan de esa manera validar "democráticamente" sus aberraciones, sus ilegalidades, sus prevaricaciones. Para nosotros con esa ley Sánchez lanza alpiste, un huesuco para que toda la sociedad lo siga cuando la única idea que debe prevalecer es la convocatoria de elecciones de forma urgente.

Es que hay que hablar fuerte y decir las cosas como son, y como parecen que son que en este caso es lo mismo. Recordemos que Sánchez sigue las instrucciones de un delincuente que vive en Waterloo, Puigdemont, que es quien dirige la política española junto con residuos del tardocomunismo siglo XXI y el PNV, bien comidos y servidos gracias a los anteriores que mueven el árbol, como decía el sabio Arzalluz de ETA y el PNV. Recogen los frutos intentando estar y contentar a esta formación independentista vasca, aunque no lo consigue, socarronamente al estilo vasco, están con unos y otros.

     ¿Cuánto más va a durar esta "antidemocrácia" que tenemos en España?

A tenor de la escasa oposición, a veces desviada del Partido Popular, se me antoja que va a durar bastante todavía, pero tranquilícense que España no va a ser destruida. ¿O igual sí? porque Feijóo que es quien dirige la oposición no es muy fiable porque no habla con claridad, tendría que decir sólo una cosa que no le he escuchado con rotundidez, "que va a cambiar todas  y cada una de las leyes que se han aprobado por sanchistas y comunistas" y hasta ahora no lo ha dicho o si lo ha dicho ha sido a la gallega y no se le ha entendido.

Siguiendo con nuestros sucinto relato dominical, esa ley que quiere aprobar Sánchez, su leitmotiv para exculpar a su familia, saldrá adelante. Sí, será aprobada en el Congreso español porque Sánchez abrirá las arcas del Estado y pagará a unos y a otros y comprará a unos y a otros para que voten esa ley antidemocrática, anticonstitucional en el Parlamento todavía español. Todos los jueces, conservadores, progresistas y todos los juristas, todos los demacratas claman al cielo porque es una ley que se parece a cualquiera de las que dicta Maduro en Venezuela. Esa es en definitiva la coincidencia que proclamamos aunque afortunadamente seguimos unidos por un estrecho cordón umbilical con la Unión Europea.

Sánchez, no lo oculta, está tratando por todos los medios, y no hay que ser miope, hay que darse cuenta, de cargarse al Rey y el Tribunal Supremo. Todavía no lo ha conseguido, tiene sus tiempos medidos para proclamar una República Confederar y él de presidente.
       Igualito, igualito que su cuate Maduro. ¡Vaya par de dos!

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