Pedro Casares

La abultada victoria de Pedro Casares frente a Ramón Ruíz en las elecciones por la Secretaría General del Partido Socialista en Santander puede significar, o debería significar la finalización de las pequeñas disputas que han existido en el socialismo de Cantabria desde la victoria de Zuluaga frente a Eva Tezanos. Nosotros dijimos desde este periódico ecológico cuando se produjo la victoria de Zuloaga que se había producido, o se estaba produciendo, una renovación por cambio generacional en el socialismo en general y en Cantabria en particular.

Para nosotros ese es el significado que tiene la victoria primero de Zuloaga y después la confirmatoria de Casares, que algunos bautizaron como la segunda vuelta. No estábamos de acuerdo, ni seguimos estándolo, con aquellos que califican la victoria de “sanchista” porque entendemos que no pueden tener la calificación ni de “susanistas”, ni de “sanchistas” sino simplemente socialistas ya que en el fondo se trata de una renovación generacional.

Otra cosa son las interpretaciones “demodé “sobre España-nación o nación de naciones en las que ni Rajoy ni Sánchez tienen mucho que decir porque ello pertenece al pueblo español. Debemos contemplar nuestra historia fundamental para acomodarnos al futuro y al siglo XXI del mundo global

La juventud de los líderes, al menos en Cantabria, es el común denominador de la nueva directiva. Ahora bien, está victoria primero de Zuloaga y ahora de Casares, líderes del socialismo en Cantabria debe de ser bien gestionada y con generosidad. Nunca puede existir un antes y un después en un movimiento del pensamiento y menos un punto y parte sino un punto y seguido. Cantabria necesita un Partido Socialista fuerte para gobernar o bien para hacer oposición. Cierto que la partitocracia aquí en Cantabria está muy   dividida y eso produce daño a los intereses de Cantabria. Esperemos que se produzca la unión en el socialismo y ello puede ser posible a tenor de estas últimas elecciones ganadas por Pedro Casares de forma tan clara.