Los ministros de Sánchez, "los mismos perros con los mismos collares". Carlos Magdalena

El presidente absolutista Pedro Sánchez sigue su ruta sin cambiar el gesto, salvo esa risotada en el Congreso que se le escapó, directos a la III República española y que ya tiene pergeñada. Cuenta con lo más granado de la vieja España para cumplir su anhelo, independentistas, ultra izquierda, comunistas y un PSOE entregado, su frente popular que él cree a su medida pero no cuenta con los españoles.

Ya tiene nombrados sus validos hasta 22, su cohorte, los ministros para hacer declaraciones a favor de su jefe, que no para trabajar porque casi todas las competencias están transferidas a las CCAA siendo éstas verdaderos estados de facto mientras el país queda desmembrado.

Sánchez quiere cambiar de régimen y convertir la monarquía parlamentaria en la III República  Confederal Española con él de primer presidente. Fue todo un poema verle jurar y decir eso de ?? con lealtad al Rey voy a guardar y hacer guardar la Constitución?? 

Y todo ello con el gesto serio, la crispación marcada en rostro y puños del todavía rey de España Felipe VI.

Decir lo contrario es no querer ver la realidad. Ya he manifestado en otros escritos que ese cambio que quiere es muy legítimo pero lo que no es legítimo es cambiarlo a hurtadillas por la puerta de atrás y sin contar con los españoles.
Decía Winston Churchill que "La democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás». Pero cuando lo dijo no contaba con los españoles capaces de hacer la cuadratura del círculo sin ningún complejo. Aquí la perversión de la política con Sánchez y su amnistía ha llegado a su zenit.
Pero no queramos echar la culpa sólo a Sánchez y su clónico Zapatero porque hasta llegar aquí ha habido un largo recorrido que empieza desde el mismo momento en que se firma la Constitución del 78 cuando no se dijo de forma expresa, aunque sí se entendió, y los padres de ese texto la firman, la rubrican con un anexo no escrito donde se entendía claramente. y Cataluña para Jordi Pujol y su familia. No seamos flojos de memoria, siempre he dicho y reitero que el verdadero cisco se monta cuando un lumbreras de Madrid quiso meter en cintura al hijo de Pujol, al hereu por corrupción. Al hijo del todopoderoso Pujol conocedor de la gran corrupción que se ha practicado en España durante años y todos ocultan. Desde ese momento se abrieron las hostilidades y el drama, tragedia de España.
No estamos en el punto y final si no lo remedia el pueblo español, porque no se puede contar con los políticos, acudiendo a las macro manifestaciones que se convoquen y siempre que desde Bruselas obliguen a Sánchez a convocar elecciones, tendremos República con Sánchez de presidente. Pero, ¿interesa a Europa tener un estado bolivariano como miembro de pleno derecho en la UE dividido en 17 mini estados? Igual si.

Aquí la perversión de la política con Sánchez y su amnistía ha llegado a su zenit.