La presunción de inocencia Por Carlos Magdalena

La presunción de inocencia es el principio por el cual una persona será tratada como inocente hasta que haya una sentencia firme de culpabilidad. Es uno de los derechos fundamentales garantizados en la Declaración de Derechos Humanos y de la Constitución Española.

Ayer Santander fue un hervidero desde primera hora al saltar la noticia y dada la aparatosidad de la intervención de la Policía Judicial en la sede de Obras Publicas. Inmediatamente los medios digitales sacaron la noticia de que la policía anticorrupción había detectado la posible adjudicación de obras a dedo y se estaba interviniendo documentación  e incluso había detenidos. Hasta ahí llega la noticia.

Pero es al día siguiente, es decir hoy, cuando un medio de comunicación prácticamente saca el DNI del presunto autor, detenido, diciendo que es funcionario, ingeniero de caminos, lugar de donde procede etcétera. Y por otra parte la jueza declara el secreto del sumario.
Mucho secreto no debe de existir cuando todos los datos de empresas implicadas, cantidades encontradas en algún domicilio, adjudicaciones, etc. están en los medios de comunicación. No sabemos si al final este detenido y otros son culpables pero si es cierto que a tenor de como  se están realizando las actuaciones están ya condenados, al menos socialmente. Y ahí es donde queríamos llegar.

¿Dónde está el derecho de la presunción de inocencia para éste  y otros casos como el reciente de Alicia Renedo? 

Porque una vez que estás en los medios de comunicación, ya está condenado el presunto autor, la familia y todo son daños colaterales y personales independientemente del juicio final.

Todos deberíamos de ser muy cautos cuando ocurren estos actos y más en una ciudad tan pequeña como la nuestra porque revertir la situación es muy difícil.

Aquí ya han quedado tocados todos, la cabeza política, el jefe del departamento, los compañeros... la cautela es un principio también fundamental en la actuación judicial y los medios de comunicación tienen también que ser cautelosos en la relación de los hechos e incluso si no existe confirmación judicial no comentar nada porque después nada es reversible. Los datos tienen que salir de los juzgados y nada más. No participáremos nunca de rumores ni de imputaciones hasta que éstas  no se produzcan con toda claridad y tengan la intervención del abogado sea cual sea la declaración que se produzca, se precisa rigor y seguridad jurídica y no rumorología.