La Ley de Memoria Histórica de Cantabria

 
La primera pregunta que debemos formularnos, o se debería hacer, es sí se quiere hacer una ley política de un bando o una Ley de Memoria Histórica que de una vez por todas tape las viejas heridas de aquellos que todavía las tienen abiertas. 
En esta Ley sí que tiene que existir unanimidad o cuando menos buscarla y luchar por esa unanimidad. Y el camino que llevan ustedes señores diputados es todo lo contrario, al escuchar algunas declaraciones de los diputados vemos que están ustedes muy lejos de lo que deberían representar y del clamor de la ciudadanía, en definitiva, muy lejos de lo que en la actualidad dirimen. Están ustedes perdidos. Para empezar, lean historia, incluso escrita por brillantes hispanistas ingleses que pueden ver con otra perspectiva nuestra Guerra, porque fue nuestra desgraciadamente, de todos, de los que vencieron y perdieron. En ambos bandos hay víctimas, no lo olviden que lo hacen algunos con frecuencia. 
Hay incunables sobre los antecedentes de nuestra Guerra, la guerra y posguerra, por lo que una lectura sosegada y en profundidad seguro que les haría ver lo que están legislando de otra manera, sin imponer.

 
El Parlamento de Cantabria debería ser un templo de concordia, diálogo, respeto, y algo que a mí no me gusta mucho porque la dan mal uso, pero sería deseable en este caso, la altura de miras que tiene que dar la perspectiva que proporciona el tiempo. Nada de esto, de momento, están mostrando en el Parlamento. 

 
Estamos en el siglo XXI de la revolución tecnológica continuada hasta con una peste mundial y ustedes los diputados están discutiendo por las heridas que sufrieron personas ya fallecidas por lo que la sensibilidad debe ser el común denominador de lo que están tratando. La gran mayoría de nuestros hijos y los suyos señores diputados no saben de qué están ustedes hablando en mayo del 2021. 
 
El camino que están siguiendo en la tramitación de la Ley no es el correcto, dicho con todo respeto. Les aconsejo que se bajen de las tribunas, que tenga un poco más de sentido común porque representan, aunque no se lo crean, mucho más de lo que ustedes se creen y si me apuran reúnanse alrededor de una mesa con unas viandas y discutan con respeto y lleguen a un acuerdo porque juegan con sensibilidades ajenas.
 
Lo de la Memoria Histórica es una instrucción de Pedro Sánchez a nivel nacional a través del PSOE, en Madrid están en ello y les recuerdo a los diputados que van de “nuevos” que, en la época de la gloriosa Transición, que parece que algunos tienen Alzheimer político, mundialmente fuimos un ejemplo de concordia, se consensuó y legisló una amnistía para mirar al futuro y dejar el pasado para los historiadores. 
Lo que no se puede es entrar en la vorágine del desenterramiento, no olviden los muertos de ambos lados como les decimos, también de los muertos de Carrillo de Paracuellos, los fusilados en Jesús del Monte, el Faro o la isla de Mouro donde echaron a los frailes de Cóbreces con una piedra atada para que no flotaran...  
Recuerdo un viejo profesor, uno de los mejores penalistas que ha tenido este país   de la facultad de Derecho de Barcelona en mi época estudiantil que siempre nos decía lo mismo: cuando tengáis un problema peliagudo de difícil solución no sigáis en la tramitación y guardadlo en el cajón.

Les aconsejo a los señores diputados que se tomen un largo descanso y se planteen después de una meditación una Ley que agrade a todos y no a una parte de los diputados  muy flojos de memoria.Pena.
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