La incógnita sobre el futuro político de Cantabria-España Por Carlos Magdalena Menchaca

El viejo líder de esta etapa histórica de nuestra Comunidad, Revilla, aunque tiene muchos años, dicen, sigue estando en plena forma con la sabiduría atesorada durante tantos años subsistiendo en el mundillo político y la mucha escuela adquirida. De su resistencia depende la supervivencia del Partido Regionalista de Cantabria, tal y como está configurado en la actualidad, personalista.
Hay que apuntar antes de seguir  que un partido político no se hereda, como esperan algunos, depende de las ideas, contenido, militancia y nunca del posturero que dura muy poco a pesar del refrán que dice aquello de que

 "quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija".

Siempre hemos apuntado que tal y como está configurado este país, la España de las autonomías, que nosotros empezamos a llamar dados los pasos en que ha avanzado Sánchez, en una España federal que puede reconvertirse en cuasi confederal. Todo depende de lo que quieran que sea España catalanes y vascos que son fundamentalmente los que pueden desmembrar definitivamente el Estado español, a veces decir las verdades duelen pero se entiende mejor la oración.

En la actualidad existe una cierta contención, otros lo denominan cansancio, concepto aquel muy importante gracias a la versatilidad que tiene el castellano,  antes  español, que quieren eliminar en País Vasco y Cataluña con el apoyo del presidente del Gobierno por aquello de los pactos y seguir en la Moncloa con el freno de los jueces y sus sentencias.
España hacía afuera existe como Estado a pesar de las embajadas catalanas por el mundo, pero hacía dentro cada día menos. Esto es palpable, el ejército español por ejemplo no puede pisar territorio vasco ni catalán y la enseña patria se oculta todo lo que se puede en esos territorios. Todavía se está a tiempo, no de dar marcha atrás porque resultaría muy difícil dado todos los acontecimientos, pero sí como decimos antes procurando la contención en muchos aspectos para que no avance más y se consoliden las separaciones territoriales que ahora son de facto.

Una vez dicho lo anterior,  tenemos a Cantabria con un pequeño territorio de 5.321 km. y 585.000 hab., una pequeña población que la comparan con cualquier barrio de Madrid pero los que hacen esa comparación olvidan la otra que se hacía antiguamente y que ya olvidan muchos cuando se denominaba a Cantabria la pequeña Suiza.
Cantabria puede seguir sola en el tablero autonómico, confederal o federal, pero para ello se precisa un partido fuerte de aquí, de la tierra y que las ordenes e instrucciones emanen de Cantabria y no como hasta ahora del poder central de Madrid, ya sea gobernando el PSOE o gobernando el Partido Popular. La encrucijada en que se encuentra Cantabria es muy importante y muchos no quieren verlo, esto lo decimos cuando se van a afrontar dos nuevas elecciones que se quiera o no van a marcar el futuro de Cantabria y de España.
Miguel Ángel Revilla, lo hemos dicho muchas veces, debería de haber dado un paso al lado hace años para consolidar al partido antes de estas elecciones sin su persona como secretario general del PRC y así haber engrandecido y fortalecido el partido dando entrada a los que creen en el futuro de esta tierra sean socialistas, del PP o liberales y afianzando a los que ya están, por desgracia no se ha hecho y sigue el partido marcado por el personalismo de su fundador.

Con estos mimbres el futuro es incierto. Cantabria mira siempre a Madrid, e incluso después de tantos años de autonomía siguen ocupando los puestos neurálgicos de nuestras instituciones demasiadas veces gente foránea. La emigración es el futuro que tienen nuestros jóvenes más preparados y esta situación es imposible de revertir porque incluso los partidos políticos centralistas para el funcionamiento administrativo de Cantabria, con permiso del regionalismo, atrae talentos de fuera cuando los tienen aquí dentro en nuestro territorio, el último ejemplo la dirección del aeropuerto del Seve Ballesteros nombrado por Madrid, AENA con Miguel Angel Salgado del departamento de ingeniería. Al parecer en Cantabria no existe persona capaz para desempeñar ese puesto.

    "Esto es lo que somos porque así nos parieron"

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