La bajada de pantalones de Felipe González en el Congreso de Pedro Sánchez y perdón del PSOE

A Pedro Sánchez se le puede decir de todo, incluso de forma irreverente e imputarle cuestiones varias, nosotros desde CL somos los primeros. De forma reiterada nos ha mentido, no cumple su palabra diciendo un día lo contrario del día anterior, hace pactos que la ciudadanía no entiende como los llevados a cabo con los independentistas, en lo que a Cantabria se refiere  nos ningunea y para colmo a metido a la ultraizquierda en el Gobierno de España, además de un largo etcétera de desencuentros e infortunios pero después de esto hay que reconocerle que tiene los genes de un triunfador.

Hay que recordar que su llegada al poder no fue fácil,  que al minuto de echarle  los varones  del Congreso y quitarle los poderes en lugar de irse a su casa y ponerse a llorar se  montó en su  coche y con cuatro fieles se puso a recorrer España, y recuperó el poder. 

Del 40º Congreso Federal recientemente celebrado poco se puede decir, ha sido un congreso a imagen y semejanza de lo que Sánchez pretendía demostrar, exhibir unidad frente a su persona, demostrar un liderazgo sin fisuras y con el apoyo de todos, incluso de aquellos que en su día le dieron la espalda o la patada.

No ha habido debate  sólo adhesiones, muchas fotos, abrazos, besamanos, palmaditas en la espalda incluso de la ya olvidada `leona andaluza` que le cortaron las uñas, Susana Díaz,  que también ha estado a rendir pleitesía a su jefe indiscutible, Pedro Sánchez. Y es que en política solamente se entiende el conmigo o contra mí.

Lo que nos ha llamado la atención, y eso sí que es de preocupar, es que una estrella que lo fue y que mantenía su esplendor, que triunfó en el socialismo como es el expresidente Felipe González haya hecho no un harakiri sino una perfecta  bajada de pantalones, eso sí, intentando que no se notase mucho, pidiendo a Sánchez que en el partido se admitiese la crítica. Sánchez le ha mirado de reojo, ha esbozado una pequeña sonrisa  y ha mirado a los aplaudidores mientras sacaba músculo en el púlpito.

La historia de Felipe González se deteriora, se adhiere a un Sánchez al que ha criticado en privado y en público, ante los medios de comunicación de forma contumaz y reiterada, por lo que su credibilidad queda enterrada en este Congreso. Un congreso sin debate, solamente con adhesiones y sin crítica da miedo pero son así los congresos de todos los partidos de nuestro país. Todavía falta esperar a ver como ese 5% que no le ha votado cuanto tardan en ser dimitidos.

El poder es el poder y como muy bien dijo en su época el profesor Alfonso Guerra: `el que se mueva no sale en la foto`. Guerra ha mostrado pleitesía a Sánchez desde Sevilla para que no le toquen los cojones, nada más, pero no ha ido.