Habemus presidenta de Cantabria. Por Carlos Magdalena

Aparte de darle la enhorabuena, se lo merece, vamos a hacer una reflexiones breves sobre lo que supone el cambio de ciclo.

En primer lugar decir que nos sorprende que el feminismo, que se nutre de las subvenciones del Gobierno de Cantabria, no haya felicitado a la primera mujer que va a ocupar la presidencia del Gobierno. Y en segundo lugar decir que creo, y ojalá me equivoque, que María Buruaga va a tener una legislatura complicada.

A mí particularmente me ha sorprendido que el partido regionalista no haya luchado por participar en el gobierno cántabro y pedido alguna consejería.

Los vaivenes que ha dado Miguel Ángel Revilla desde el cataclismo del 28M, todo un animal político luchador, me ha extrañado pero no sé que le ha supuesto a él personalmente la debacle electoral, porque no han sido dos diputados han sido seis diputados los que ha perdido en este envite. Yo creí que iba a presentar la dimisión y convocar ese famoso Congreso Extraordinario que necesita su partido para que pueda seguir en la vida política. Ha sido que no. Pero es que también me ha sorprendido el rechazar desde los inicios, y antes de que le preguntaran, la posible relación de coalición con el Partido Popular en la gobernanza de Cantabria, y digo me ha sorprendido porque mi buen amigo Miguel Ángel siempre se ha vanagloriado de poder gobernar con el PSOE y con el PP.

¿Por qué en esta ocasión no? Estuvo de vicepresidente con Martínez Sieso, no seamos flacos de memoria, y ha dado un portazo ha hacerlo en esta ocasión aunque después han salido algunas voces que rápidamente se han silenciado en contra de la postura radical como es el caso del alcalde de Reocín, el señor Pablo Diestro entre algún otro.
Podemos pensar que tiene su explicación en que en esta legislatura, según nuestro criterio, el señor Revilla ha estado muy volcado con Sánchez y se encuentra demasiado estigmatizado pero curiosamente y a pesar de ello el dinero todavía no ha llegado para La Pasiega, los trenes de cercanías y un largo etc. Y hasta antes de ayer todavía no había llegado el dinero de las obras de Valdecilla que inició Buruaga.

Naturalmente que un Gobierno de Cantabria de presidenta María Buruaga y de vicepresidente el señor Revilla no lo veo para eso tendría que haberse apartado ya hace tiempo  Revilla y haber formado un partido regionalista al estilo PNV. ¡Cuántas veces lo he dicho! salvo cuatro cuestiones sería cambiar los estatutos y hacer un corta y pega.

Pero no nos descentremos porque agua pasada no mueve molinos.

Ahora le toca a María lidiar con la más dura porque tiene a VOX, escisión del Partido Popular, que hasta hace pocas semanas muchos de sus miembros pertenecían al PP, y quieren entrar en el Gobierno y ¿por qué no? digo yo también. Las puertas tienen que estar abiertas si reúnen los requisitos de idoneidad y de respeto a los derechos de todos, sin exclusión alguna.

Se está demonizando demasiado con Vox y parece que es una campaña dirigida y orquestada perfectamente desde Moncloa y sus compinches para atacar evidentemente a quien puede ser el nuevo presidente de España, el señor Feijóo. Se palpa en la calle que la gran mayoría quieren que se vaya el señor Sánchez, pero antes hay que echarle democráticamente de la Moncloa con los votos aunque también como he dicho en otro artículo ser conscientes de que a Sánchez no se le va a echar por ganar las elecciones de forma "monda y lironda" salvo que los Populares ganen por mayoría absoluta o que reciba los votos de su escisión Vox. Todo lo demás, son pamplinas, pelillos a la mar y confundir churras con merinas. Hay que ser pragmático y contemporanizador pero lo curioso es que los políticos son pragmáticos después de negarlo todo y después de que el ciudadano incauto y cautivo haya metido su voto en la urna. Ahí tienen al gran mentiroso Sánchez como ejemplo, y no les relato sus mentiras para no cansar y porque todos somos conscientes de ellas.

A la nueva presidenta la pediría no sólo que baje los impuestos sino que además se planteé crear una Secretaría General para atraer inversiones de todas las partes para lo cual hay que salir de Santander, de Cantabria y crear una oficina en Madrid, en la Casa de Cantabria que está inactiva y desaprovechada y otra en Barcelona, pero de las de verdad y de las que se mueven no de las que reciben dinero sin resultados,  y además hacer un corta y pega de todo lo que ha hecho la buena de Ayuso en Madrid y dar al empresario cántabro o al que se instale las mismas prebendas que recibe en el País Vasco. Con eso me conformo.
No hablo de la Sanidad porque de esa materia es verdadera conocedora y experta Buruaga, fue consejera de Sanidad y lo hizo bien, ahora sí que tiene una gran patata caliente en hacer crecer tecnológica y robóticamente nuestro Hospital y más con la llegada a pasos agigantados de la Inteligencia artificial.
Lo dicho, la sanidad y la economía son los dos grandes pivotes del estado de bienestar, sin olvidar la educación en libertad que forman el tridente del estado de bienestar.
    Reiteramos nuestra enhorabuena a la nueva presidenta Buruaga y deseamos  suerte y el buen hacer por el bien de Cantabria.