Feijoo y la ineptitud de sus asesores. Carlos Magdalena

Si los partidos políticos nombran asesores jurídicos, economistas, sociólogos, etc. será para asesorarles porque (ellos) carecen de conocimientos suficientes de esas materias por lo enrevesado de las leyes y se supone que esos asesores que nombran los partidos políticos serán de una calificación superior a notable.

Lo que ha pasado con esa normativa aprobada por unanimidad por la que se reduce las condenas de asesinos y criminales no es un gol que haya metido Sánchez y sus asesores, sino una incapacidad manifiesta por parte de los asesores de Feijóo que deberían ser despedidos ipso facto. Las cosas se deben decir cómo son, de los unos y de los otros, y es inadmisible lo sucedido.
    
Aquí no se trata ahora de pedir perdón a las víctimas de ETA por dejar en libertad a los asesinos de sus familiares, ni acusar de "treta" la actuación del Gobierno. 

Los asesores están para asesorar y deben tener capacidad y conocimientos suficientes para ello siempre que gocen de una cualificación profesional idónea, salvo que sean simplemente asesores para cobrar un sueldo como siempre se le ha imputado al Partido Socialista Obrero Español y que ahora vemos que no son sólo ellos. 
Para asesorar no hace falta tener cien ni doscientos asesores, con una docena serían suficientes, pero tendrían que ser de verdad profesionales del mundo de la empresa, del derecho y no cantamañanas a sueldo del amigo diputado.

Estos fallos, errores, de nuestros políticos en definitiva es la sociedad quien carga con ellos, quien es perjudicada en definitiva por la ineficacia de la gestión de unos políticos que no están a la altura del cargo que representan y se rodean del amigo de toda la vida desde el colegio, del compañero de partido que no sabe hacer la o con un canuto que siempre le ha acompañado y no de gente seria y capaz. Se preocupan más de ir al Congreso a dar sus charlotadas, a ver quién es más ingenioso en los rifirrafes o en la frasecilla y sus compis les dicen moviendo  la cabeza con asentimiento, qué bien lo haces fulano cuando suben al atril; de lo único que se preocupan es de los gestos y la imagen que dan olvidando el contenido que de desempeñar su función de servicio ciudadano.

Y por ello nadie será despedido y seguirán cobrando por meter la pata ya sea por negligencia, no estudiar los proyectos de Ley, o simplemente por ignorancia, carecer de conocimientos, carecen de responsabilidad y son inimputables porque solo ven  la paja en el ojo ajeno pero no en el propio.

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