Noticias de Cantabria
Editorial 28-10-2022 07:00

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El sanchismo ha contaminado al Partido Socialista Obrero Español. Por Carlos Magdalena

Ahora el sanchismo va a conmemorar que hace 40 años el socialismo de Felipe González ganó por mayoría absoluta y con 10 millones de votos pero tengan en cuenta amigos que saldrá en esa conmemoración más veces la figura de Pedro Sánchez que la de los autores de la victoria del socialismo en 1982, González y Guerra.

 


La llegada de Pedro Sánchez al poder podría  haber supuesto lo mismo que la de Zapatero, un paso atrás de España en su sistema productivo, social y económico en general.

 

 

 


Pero no ha sido así porque además Pedro Sánchez, el sanchismo, ha marcado unos nuevos ejes donde  los analistas consideran ha llegado a poner en peligro la integridad de España, y para ello cuenta con la ultra izquierda comunista e  independentismo y esos pequeños partidos que entre todos ponen en peligro esa integridad de país. Sánchez  quiere una República federal o más bien confederal que es a lo que nos está conduciendo.

 

 

A veces cuando se dicen las cosas y se abunda en ellas pierden credibilidad y se convierten por los ciudadanos en hechos consentidos por pasividad activa. Que se están dando unos pasos importantes en España hacia no se sabe donde, eso es cierto por evidente. Desde la Unión Europea se frotan los ojos viendo lo que ocurre en España y sobre todo de  como los ciudadanos lo consienten, y más que los ciudadanos como los militantes del partido socialista obrero español miran para otra parte y son cómplices y partícipes con el laissez faire a su Secretario General. En efecto se está perdiendo la democracia y libertad, cada día que pasa tienes miedo a decir tu pensamiento tu opinión para no buscarte problemas, se palpa una falta de liberad de pensamiento y eso es muy grave para nuestra convivencia ni que decir que existe miedo no coincidir en tu opinión con los que mandan, no te censuran, de momento, te apuntan.Hay que dar un cambio a todo esto y cuanto antes. 

 


Ahora el sanchismo va a conmemorar que hace 40 años el socialismo de Felipe González ganó por mayoría absoluta y con 10 millones de votos pero tengan en cuenta amigos que saldrá en esa conmemoración más veces la figura de Pedro Sánchez que la de los autores de la victoria del socialismo en 1982, González y Guerra. Y quien ha definido la actualidad del partido socialista obrero español es ese militante que está en segunda fila, guardador de las esencias de ese PSOE de Suresnes pero que siempre tiene "la húmeda" ágil y afilada, y con sabiduría experiencia y capacidad ha dicho a preguntas de los periodistas y sobre el show de Pedro Sánchez que ese es otro partido diferente al que el militó. Atras quedó aquella frase de, "el que se mueva no sale en la foto", o coger un Mystére para ir a los toros.


El sanchismo lo ha superado todo, se esta cargando la democracia en libertad y solo queda la democracia cautiva porque a estas alturas es normal el coger un Falcon, y su uso es materia, reservada para sus desplazamientos habituales e incluso para ir de fiesta a un concierto veraniego, o coger un Super Puma Irene Montero para ir a no se sabe dónde como si de un autobús se tratase  o el avión de las FFAA por la comunista Yolanda Díaz  para visitar al Papa para que le diese su bendición etcétera y esto es lo que hay y lo que nos gobierna amigos de la boina.  

 

 

 


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Comentarios(1):

Lector X - 29-10-2022

Cuándo alguien es capaz de debilitar nuestras enseñas (bandera, himno nacional, lengua española), nuestra Monarquía, nuestra Justicia, nuestras Fuerzas Armadas, sus colegionarios, sus ministros, nuestra Unidad Nacional, nuestra España centenaria... es un personaje extremadamente peligroso. Todos le temen, nadie abre la boca en público. Por eso, ganará las próximas elecciones y acabaremos viente su soñada III República, pero con este personaje "peligroso de Presidente. Esto no ha acabado, solo estamos viendo el programado y sistemático derrumbe de nuestro estado de bienestar. Ganará las próximas elecciones y veremos cosas muy desagradables. No es pesimismo, es 2+2=4.