El anuncio de la vacuna y cómo forrarse en la bolsa.

Nuestros virólogos, los de aquí, los de España, después del anuncio están esperando datos y la empresa alemanoamericana todavía no les han dado nada. Habrá que esperar más. De la alegría y la euforia en Bolsa se ha pasado a las preguntas. Todos quieren datos y las preguntas son: cómo, cuándo y de qué manera se va a vacunar a la población mundial. Aunque por lo pronto ya se sabe que su conservación tiene que ser por debajo de los setenta grados bajo cero con lo que habrá que adecuar transporte etc.

Recordemos que hay como 20 vacunas en fase tres y ya ha salido Rusia diciendo que su vacuna, de la que tampoco se conoce nada, tiene una eficacia mayor que la alemanoamericana, un 92%.

Hay demasiadas  elucubraciones todavía y habrá que esperar.

Para empezar difícil es  hacer una vacuna a la carta y apremiando el tiempo dado el avance de la pandemia. Lo único cierto es que el director general de la empresa alemana se ha forrado aún  cuando ahora diga que pensaba vender sus acciones en el mes de agosto pero lo cierto es que las ha vendido ahora y se ha levantado, que se sepa, 6 millones de euros, buen pellizco. ¡Claro que está en su derecho!

Y con esta noticia seguro que más personas habrán dispuesto  de  información privilegiada  y se habrán forrado a costa de esa vacuna de la que se desconoce todo. 

En este mundo de la transparencia todo se sabrá más pronto que tarde, esperamos.

Aquí en España los políticos que se apuntan a un bombardeo y  a la foto han salido desde la euforia  diciendo que pensaban vacunar en mayo a media población para luego decir que solo se vacunará  si es totalmente fiable.

Y es que parte de la población desconfía de tanta prontitud cuando nos habían dicho que hasta mediados o finales del próximo año no habría vacuna fiable.
De todas las maneras cuando se empiece a vacunar yo creo que por cortesía se deben de vacunar, el primero Pedro Sánchez y después sus 23 ministros.

Por lo menos que hagan algo ejemplarizante porque todavía nadie entiende que en un país descentralizado en 17 CCAA existan 23 ministros, a no ser que lo sean por el mero hecho de cobrar un salario todos los meses, que es de lo que todos los ciudadanos de a pie estamos seguros. ¡Hagan juego señores!