De Marruecos no me creo nada y de Sánchez menos. Por Carlos Magdalena

Este cambiazo que ha pegado el gran mentiroso que tenemos de presidente en España tiene que ocultar datos muy importantes y favorables a nuestro país porque no se entiende el volantazo.

Hay que partir de una premisa y es que el Sáhara lo tiene de hecho Marruecos desde la famosa marcha verde y el derecho de los saharauis está disperso.

Siempre digo lo mismo, los saharauis echaron al ejército español y se aliaron con la marcha verde y si hubiesen apoyado al ejército español  otro gallo les hubiese cantado. Fue su decisión.

Marruecos sabe moverse bien, se ha acercado a Estados Unidos, a Israel, a Francia, a Alemania,luego España tiene que dejar a un lado su quijotismo y recoger ese pragmatismo pero  de otra manera nunca como lo ha hecho Sánchez. Marruecos hace maniobras militares con Estados Unidos y  ha hecho las paces con casi todo el mundo menos con Argelia. Marruecos  está armándose hasta los dientes mientras España entrega 20.000 millones de euros al feminismo y los aviones de combate están viejos, obsoletos.

Quizá el señor Sánchez ha cambiado porque le ha prometido el oro y el moro, que respetará   la integridad de Ceuta, de Melilla, de Canarias y que no le mandará moritos en pateras para que les alimentemos  etc. Sánchez  debiera saber que la integridad solo se respeta cuando existe el poder de la fuerza  y estando bien armados, los tratados no sirven para nada y el ejemplo siglo XXI lo tiene en la guerra Rusia-Ucrania.

Sí el señor Sánchez pretende que un papel respete los derechos territoriales de España lo tiene claro. Tiene que haber algo más en todo esto que está oculto y si está oculto y no está en  los papeles no sirve para nada por lo que al presidente de España le tiene que ver un siquiatra. Lo que tiene que hacer España es incrementar su defensa, dedicar el mismo dinero que dedican los países europeos a rearmarse y dejarse de diplomacias de precisión porque no hay diplomacia si no hay armas, el derecho de la fuerza.