El ganado cabuérnigo sube a Sejos

Como cada 16 de junio, de acuerdo con las viejas Concordias que se remontan a la época de los Reyes Católicos, los ganados de la zona Cabuérniga suben a las praderías de Sejos, un día después de abandonar las mismas el ganado campurriano.

Y allí se reúnen ganaderos, políticos, curiosos e incondicionales en la ceremonia de una misa en memoria de José María de Cos; después la fiesta, con piteros y pitanza, continúa, algunos en las respectivas cabañas de cada pueblo, como la de Cuadrabú de los de Ruente, donde se han reunido un buen puñado de personas que han compartido sus propias viandas.

Este año la fiesta ha estado animada de políticos, pues dos consejeros del Gobierno de Cantabria, Guillermo Blanco y José Luís Gochicoa y cómo no Don Pedro Arce, escritor e investigador de nuestra Cantabria Infinita que siempre se le puede ver en cualquier acto de Cantabria y de  solidaridad, además de diputados, alcaldes y otras diversas autoridades se han dado cita en esta ocasión.

Las vacas tudancas con sus beyos (terneros, algunos aún lactantes), ganado vacuno de carne de diversas razas y abundantes caballos han invadido las seles o brañas, donde permanecerán durante todo el verano, hasta que a finales de septiembre bajen de los puertos gordas y lucidas después de haber degustado los frescos pastos de Sejos y que todo el mundo puede apreciar en las pasaás que se hacen en Carmona, Cabuérniga, Cabezón o Abiada (Campoo de Suso) o en las “ferias de año” de Treceño, Puentenansa, Ruente, Los Tojos, etc. donde los ganaderos muestran sus reses.

El acto también incluyó una intervención del Consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, quien habló sobre el momento actual de su consejería, poniendo el énfasis en el problema del lobo que tanto preocupa a los ganaderos y que el gobierno central se empeña en defender a capa y espada y a cuya ministra la tildó de “nefasta”, defendiendo la política del Gobierno de Cantabria para controlar el lobo y defender a los ganadero.