Varios testigos afirman que el joven de Colindres fallecido en León fue apuñalado mientras huía

Uno de los amigos del joven fallecido ha relatado a preguntas de las partes que el procesado "se volvió loco" y "sacó la navaja" y se llevó a Mario "corriendo", aunque fue perseguido por "dos o tres personas".

"Fue a por él. Le clavó la navaja en un solo gesto mientras estaba gritando", ha afirmado, a la vez que ha indicado que al fallecido "no le dio tiempo a defenderse".

Otro de los testigos, amigo del compañero de piso de la víctima, ha asegurado también que, durante la celebración de un botellón en un descampado del barrio de La Palomera, próximo al campus universitario de León, fueron agredidos por el otro grupo y, después de varias peleas y forcejeos, Mario Fuentes huyó, aunque Jorge Cervantes fue "hacia él corriendo" y "en un momento en el que la víctima se giró, fue apuñalado.

Esta versión también la ha ratificado otro de los testigos que formaban parte del grupo de amigos del fallecido, que ha relatado que el agresor "corrió detrás de él con el cuchillo y se lo clavó en la zona del pecho cuando se giró". Según ha manifestado, el autor de los hechos dijo a sus amigos, cuatro jóvenes más, que le había "clavado el cuchillo" y, posteriormente, "desaparecieron todos".

"CORRED, QUE LO HE PINCHADO"

Del mismo modo, uno de los acompañantes del acusado, que ha asegurado que le conocía después de haber "quedado tres veces en la vida", ha reconocido que, previamente a los hechos, habían tenido un "altercado" con otras personas, a los que Jorge Cervantes había amenazado con "una navaja".

Tiempo después, ya en el descampado del botellón, y tras las primeras agresiones, ha reconocido haber visto a Jorge Cervantes "ir en una dirección" que "no era la de su casa" sin saber "qué estaba haciendo ni cuál era su intención", hasta que le oyó decir "corred, que lo he pinchado".

En ese momento, las cinco personas, el acusado y sus cuatro acompañantes, se subieron en dos coches. Tres de ellos, incluido el acusado, se dirigieron hacia la localidad de Villasinta donde, según han dicho los testigos, llamó a otra persona para que le fuera a recoger. "Nos dijo que no quería meternos en un jaleo, que iba a llamar a otro amigo. Dijo algo sobre cómo he podido clavar la navaja en el pecho".

El conductor del vehículo en el que escaparon de la zona, que ha dicho que conocía al agresor "de vista del gimnasio", ha asegurado que en ese trayecto hasta Villasinta, Jorge Cervantes reconoció de nuevo haber "pinchado a uno" y que en esa localidad estuvo esperando a que "viniera alguien a buscar" en actitud "nerviosa".

ALCOHOL Y DROGAS

A pesar de que la defensa del acusado expuso en la primera jornada del juicio que había ingerido alcohol y drogas, ninguno de los dos acompañantes el día de los hechos ha reconocido haber visto a Jorge Cervantes consumir ningún tipo de estupefaciente.

Estos dos testigos, además, han asegurado que fueron ellos quienes recibieron la primera agresión. Además, uno de ellos ha señalado que Jorge Cervantes presentaba heridas, que Mario Fuentes "fue a por él" porque "buscaba altercado", mientras que el otro testigo de la parte del acusado ha reconocido que "no auxiliar" a la víctima tras la agresión "fue un error".

Al contrario, los testigos del entorno de Mario Fuentes han afirmado que fueron ellos los primeros agredidos, algunos de ellos incluso con brechas en la cabeza y otro más inconsciente tras los primeros golpes. En ese momento, según han relatado, Jorge Cervantes mostró una navaja que, ante sus peticiones llegó a guardar en un primer momento.

Sin embargo, poco después "se volvió loco", insistió en sacar el arma blanca, algunos empezaron a huir, momento en el que, según han señalado, la víctima fue alcanzada por el agresor al grito de "a por el de blanco", en referencia al color de la prenda superior del fallecido.

CAREO Y SUSPENSIÓN

Durante la segunda sesión de este juicio por la muerte por agresión con arma blanca a Mario Fuentes en la noche del 15 al 16 de mayo de 2021, que se celebra en la Audiencia Provincial de León por un supuesto delito de asesinato, el abogado de la defensa ha solicitado un "careo" entre dos de los testigos de la acusación y la suspensión del juicio.

El letrado ha argumentado su petición en el hecho de que uno de los testigos ha manifestado que "sacó" a Mario del tumulto, un extremo que no fue ratificado por el siguiente testigo al considerar que "los hechos son contradictorios" y que "uno de los dos, o los dos, está faltando a la verdad".

Sin embargo, este extremo fue rechazado por la fiscal y por el abogado de la acusación particular, mientras que el juez de la causa ha asegurado que esa solicitud supondría "pervertir el juicio", a la vez que ha recordado que será el jurado popular quien "valore".