Una sana paradilla.

   El Ibex 35 mantiene su buena racha, aunque ha mostrado esta semana algún leve signo de agotamiento. Una paradita que aún así ha elevado su cotización un 1,7% para rozar los 10.500 al cierre. Constructoras y bancos han permitido al selectivo español continuar avanzando y ya suma el 5,5% en lo que va de año.

   Esta semana se ha hablado mucho de Bankia, cuyas acciones han sumado en la semana un 8 por ciento de ganancias y se han situado en el nivel al que entró el Frob en la ampliación de capital realizada en primavera. La agencia Reuters disparó los rumores sobre Bankia al filtrar que el Gobierno podría estar pensando en deshacerse de hasta un 18 por ciento del capital durante el primer trimestre de este año.

El ministro de Economía no lo desmintió totalmente, aunque el consenso de los inversores aconseja esperar, ya que creen que las acciones de la nacionalizada pueden seguir subiendo y el Estado podría recuperar una parte mayor del dinero metido en la entidad. Ya veremos lo qué ocurre. Lo que está claro es que Bankia está saneándose a un ritmo mayor al que se podría pensar y ya incluso ha podido salir a buscar financiación a los mercados y ha recibido buenos informes. Incluso esta semana un prestigioso diario norteamericano decía que la recuperación de Bankia muestra que España está saliendo del agujero.

   Estos días se ha hablado también mucho y bien de la visita de Rajoy a Estados Unidos. La visita a Obama fue importante de cara a la recuperación de las relaciones y sobre todo fue bien la reunión con empresarios en la Cámara de Comercio. Van a venir inversiones que van a generar puestos de trabajo. Además, la gerente del FMI tuvo palabras muy elogiosas para nuestro país que se han traducido en que retira su vigilancia, a sus hombres de negro, de España.

   La confianza ha vuelto y esto se ve claramente en el comportamiento de las subastas de deuda y en el de la prima de riesgo que de nuevo se ha situado por debajo de los 200 puntos básicos y el bono a 10 años en el 3,7 por ciento, mínimo desde el año 2006. Además, en la bolsa han entrado en los últimos meses unos 300.000 millones de euros. Ahora todo esto debe traducirse en más inversiones y puestos de trabajo. De momento, las perspectivas sobre el PIB de España están cambiando. Ya casi todas las previsiones lo elevan al 1 por ciento o más y eso se traducirá en una mejora en el mercado laboral, en empleo, que es aún la asignatura pendiente.