Los grillos ya no cantan y los saltaprados no saltan

El pasado verano, y el anterior, y el otro, si usted pasea por nuestros campos habrá notado el silencio sepulcral, la quietud, la excesiva tranquilidad, los grillos no cantan. Sin embargo no le habrá dado mayor importancia y habrá soltado aquello de…¡¡en este prao no hay grillos!! De chavales, de pequeños, de niños, no sé si nuestros amigos de la boina lo habrán hecho también, íbamos a coger grillos y los guardábamos en jaulas que construíamos manualmente y colocábamos en las ventanas de nuestras casas cual trofeos de caza, a unos vecinos les gustaba y a otros no el cri, cri, cri, por la tabarra que daban por las noches pero era una práctica que aguantaban generosos. Pues ahora es que no, esa especie ha desaparecido de nuestros praos y sin embargo los ecologistas de libro callan.


Que cuáles son las causas se preguntarán, pues no es la contaminación, que podría ser también, es que otra especie depredadora, no autóctona, la garcilla, ha invadido masivamente nuestros campos, lagunas etc. y ha dado buena cuenta de los grillos, saltaprados, alevines, de todo porque esa es la alimentación que tienen en su menú las grullas que en bandadas ocupan casi todo el territorio. La garcilla se está zampando a todos los invertebrados de Cantabria. La garza-garcilla es un ave migratoria, como todos sabemos, pero ésta, la garcilla, es más pequeña y se encuentra ya asentada a miles en nuestro territorio. ¿Que por qué ha ocurrido?
Todo apunta a un “desaprensivo” que tuvo la genial idea de soltar un par de estas garcillas y ya saben amigos de la boina lo de la reproducción y con dos nidadas al año ahora tenemos una especie depredadora que está dando buena cuenta del resto de animalillos, cangrejillos, alevines, grillos y un largo etc. “La sabia naturaleza ha sido violada por el listo de turno”. Las garcillas no han llegado solas sino de la mano del hombre. Se está produciendo como con las gaviotas pero en sentido diametralmente opuesto porque las gaviotas pertenecen a nuestro hábitat. Cierto que las gaviotas han abandonado su medio natural, los aledaños al mar al no poder seguir la estela de los barcos para actuar de verdaderas ecologistas y recoger los restos de nuestros pesqueros que ya nada tiran al mar, ni tan siquiera los peces pezqueñines e irraglamentarios que se venden porque las inspecciones hacen la vista gorda y si no vayan por cualquier mercado de pescado, donde la inspección campa por sus ausencias.

Estamos en el todo vale y las gaviotas han pasado a ser inquilinas de nuestras ciudades y vertederos. Lo que nos debe preocupar es que muchas especies diminutas pero no por ello menos importantes en el equilibrio del ecosistema como los grillos se encuentran en fase de extinción o como los saltaprados y alevines de casi todo, desde cangrejillos, caracoles, ranas, renacuajos etc. Y desde Cantabria Liberal lanzamos  un SOS ¡¡A quién!! Pues a quien  desde la Admón. esté legitimado para poner el cascabel a las garcillas y no acaben con todo. Medio Ambiente, Dirección General de Ganadería, el Seprona, Cultura? Las competencias están tan esparcidas que da la impresión que lo es para no hacer nada. ¿Quién es competente para poner orden? Cantabria necesita una Agencia única de Protección de la Fauna y Flora.(APFF) que actúe. En esto y en muchas cosas más  podían legislar nuestros diputados y no contra ley, como pasar de sentencias firmes y seguir en el engaño a unos honrados ciudadanos con el tema de los derribos, o la última, debatir el problema del Sahara. ¡Le manda!