La familia Pujol-Ferrusola, SL

La respuesta de ambas partes ha sido negarlo. Hay un viejo aforismo que dice  -probatio qui dicit-  pero en este país muchas veces ocurre que el denunciante tira la piedra  escondiendo la mano y el denunciado se ve obligado de defender su estatus social y honorabilidad a destiempo y cuando creía que esas cosas no sucedían.

Lo anterior lo decimos para los ciudadanos de a pie, de calle, ya que hasta ahora y salvo que esto no cambie los políticos pertenecen a otra clase social y otra casta como en la India. Los ciudadanos debemos disponer de verdaderas corazas para defendernos mientras que los políticos gozan de protección y bula especial y creen que nunca se van a meter con ellos. Las cosas están cambiando

Esta primera reflexión es lo que sin duda pensaban  “las familias políticas Pujol Ferrusola” con el añadido de Mas, creían que eran intocables pero no se han dado cuenta, o no se han querido dar cuenta que han traspasado  unas línea rojas. Si la familia  Pujol-Ferrusola no hubiese pedido la independencia para Cataluña y la presidencia para su hijo Oriol se podrían haber ido de rositas con los 137 millones de euros y demás negocios… aun sabiendo de donde han salido.

Primera corrupción; el sistema sabe de dónde han salido esos 137 millones y sin embargo se ha   consentido hasta ahora en que el propio sistema  ha decidido cortar por lo sano diciendo: hasta aquí hemos llegado.

Pero hagamos un inciso porque el caso Pujol puede ser o producir el que entremos en una nueva época democrática anticorrupción, o dicho de otra manera un antes y un después. Porque ya nos dirán el resto de los políticos de dónde han sacado el dinero, todos,  empezando en la democracia con Suárez, Felipe González, ministros, de Griñánes a Chaves y aquí también por cercanía en Cantabria podríamos citar unos cuantos pero si lo hacemos sin duda propiciarían más demandas o denuncias contra nosotros, claro que siempre indirectamente nunca dando la cara.

Lo que ha salido gracias a El Mundo puede producir unos beneficios importantes a la democracia del futuro, aunque algunos incautos como nosotros esperamos que sea de presente, que los ciudadanos recuperen la soberanía perdida. Sin duda se atacará ahora al mensajero Pedro J. pero  hay que examinar el mensaje, la corrupción en este caso de la familia Pujol pero en definitiva nosotros queremos ver más, aunque por coyuntura se apliquen a las elecciones catalanas, que es un ataque en toda regla a la corrupción de este país, corrupción consentida desde todos los ámbitos.

Hay que levantarse, hay que decir no, porque por desgracia los ciudadanos estamos acostumbrados a la corrupción, vivimos con ella, es el gran problema de este país. Con menos corrupción habría menos crisis. Hay que intentar recuperar los principios, los valores y olvidar y enterrar el “todo vale”. Por desgracia ese “todo vale” se ha  trasladado a algunos ámbitos de la ciudadanía que antes eran puros, hay que procurar evitar la contaminación. Cada día se nota que estamos más metidos en la mentira, incluso en cierta ciudadanía se empieza a practicar con ruindad y eso se debe de desterrar antes que nos entierre a nosotros.

Y para terminar finalizamos con una pregunta: ¿Quién ha dado el mandato para que esto se destape ahora, cuando se sabe desde hace tiempo?