La escritora profesional Carmen Posadas

Era un domingo de otoño con lluvia, uno más de los que tenemos en esta verde Cantabria nuestra, cuando yendo de ventana en ventana cayó en mis manos una revista acurrucada en un sofá de esas que llaman semanales, que llegan adosadas a un periódico dominguero cualquiera.

Estaba abierta  por la página en la que asomaba el rostro de una mujer, era Carmen Posadas, y mi curiosidad me pudo  por lo que me senté en el sofá  y empecé a leer con atención para pasar enseguida a simplemente dar un vistazo  por el texto.

Como mi reflexión era bastante negativa sobre lo que leía  descansé y me puse a pensar banalidades asomándome otra vez por la ventana para ver sí había parado la lluvia y salir a dar un paseo, pero no.

Retomé la revista ya que para entonces había hecho todo mi recorrido por la prensa digital y había que matar el tiempo,  y mi opinión seguía siendo la misma .La escritora profesional ¿escribía  o se justificaba? ¿Tenia la mente en blanco? puede pasar. Decía, que cada quince días tenía que hacer un artículo para llenar un hueco de la revista y como no tenia nada que decir, analíticamente hablando, hacía un  repaso de la actualidad, la suya, en la que la única conclusión era que todo el mundo era bueno, incluso el Rey, y me permito parodiar su frase… incluso con sus sombras. (¿?)

 La primera pregunta fue crematística: ¿y cuanto cobra por no decir nada o decir, cuando debe callar?, mucho, me respondí, ya que se trata al parecer de una “vaca sagrada”. Por otra parte es una mujer de éxito, pensé yo, icono de la mujer trabajadora, hecha a sí misma, currante como la que más...hasta que  mi subconsciente me hizo parar y di un grito interior! Para el carro Magdalena! Con esto del ordenador inteligente no se escapa nadie,  y piqué en Wilkipedia  y leí su currículo: ex del ex Gobernador del BdE, inició los estudios en Oxford que abandonó, mujer de "posibles, viajera, mundana... Odio los curriculums pero de alguna manera aprendes con los años que cuando lees los curriculums más largos e intensos es que no hay nada detrás y si encima esos son de periodos cortos de prestación de servicios o actividades, más de lo mismo.  Desde ahora y por culpa de ese semanal espero hacerme mi propia visión de la señora en cuestión. Y sin desdecir su curriculum y sus méritos empecé a recordar cuantos escritores debe haber por ahí deseosos  de decir algo o simplemente  de que se les permita publicar. No he leído nada de ésta señora pero prometo hacerlo para obtener una crítica más justa que no sea la de un mal domingo que ha tenido la escritora profesional.

Uff!!! Me voy corriendo que ha escampado….