Iñigo de la Serna: "Si queremos podemos".

El alcalde asumió el gran problema que tiene Santander como el resto de España en una crisis galopante, agobiante, que alcanza no solo   a las clases menos favorecidas sino a todos los estamentos de la sociedad. El, como alcalde nos recordó, que en estos cuatro años ha podido comprobar lo difícil que es hacer  frente a las necesidades de los menos favorecidos y nos manifestó su impotencia en las que se encuentra junto con él Consistorio que preside para hacer frente a las necesidades de los ciudadanos por falta de medios.

 Fue largo y prolijo en esa primera parte social y lo más importante el compromiso suyo y de los nuevos concejales de intentar por todos los medios conseguir mejorar el estado de bienestar de  todos los santanderinos que lo precisen. La creación de empleo es su prioridad y un hito al que va a dedicar  sus mayores desvelos. Pero la anterior no es óbice para decir a continuación que sus palabras van a tener contenido, desarrollo y nunca serán vacias .
 Fijó la transparencia en la administración,  la austeridad así como  el vigilar el gasto innecesario como  sus máximas prioridades. Comentó que había hecho desaparecer un 30% los puestos eventuales, que había prescindido de jefe de gabinete y que haría todo tipo de recortes que fueran necesarios ya que la austeridad será para él  y su gobierno una prioridad.
Después nos habló del futuro que ya es presente y de intentar que Santander se equipare con las mejores ciudades europeas. El discurso lo podía haber suscrito y firmado cualquier otro candidato ya que las ideas, los principios son siempre los mismos, lo importante es el cumplimiento y disponer de los mecanismos necesarios para desarrollar esos principios y hacer frente a las necesidades  de los ciudadanos.

 De la misma manera el discurso, perfectamente vertebrado, en todo su desarrollo lo podía haber firmado con unos añadidos el nuevo presidente electo Ignacio Diego cambiando la palabra Santander por Cantabria. No podemos olvidar que se trata de un discurso programático de intenciones pero la música de la partitura sonaba muy bien. Los ciudadanos confían, como así lo han demostrado en  las urnas, con esa abrumadora mayoría absoluta que se le ha concedido  que este alcalde puede ser capaz, si dispone de las palancas necesarias, para poner en primera línea a Santander.

 Muy importante fue la referencia que hizo al  2014 que aunque parece lejano le tenemos ahí enfrente que no es más que el mundial de vela que va a  colocar a Santander Cantabria en todos los medios de comunicación del mundo. Un gran evento que realzará nuestra ciudad.

Tampoco olvidó a la Fundación Botín, fundación mecenas de nuestra ciudad, gracias al ultimo banquero de Puente San Miguel, Don Emilio Botín, y su gran proyecto cultural que puede ser una realidad en muy breve corto de plazo y a cuyo proyecto no se debe, ni se puede, poner pegas si no aceptar de forma y sin condiciones esa gran inversión de ese edificio suspendido, levitando en el mar, en la Bahía cuyo contenido de exposiciones puede ser la gran envidia a nivel mundial.

Finalmente  recordó lo importante que ha sido la elección de Nacho Diego como presidente de Cantabria ya que nos dio a entender que frente a las dificultades que existieron, aunque pasó de soslayo tratando de olvidar, en estos últimos ocho años a nivel institucional a partir de ahora existirá una armonía completa de tal manera que al día siguiente de que Nacho Diego tome posesión del cargo le pedirá una entrevista para fijar los grandes proyectos de Santander y Cantabria. Este alcalde tiene en su mano un gran poder y ese poder es la confianza que han depositado los ciudadanos y que se le ve  capaz de poner a Santander a nivel o superior a las grandes ciudades europeas .