España en el precipicio y los alemanes exigiendo la sartén y el mango también.

¡Rajoy di algo aunque te equivoques ¡¡Que los españoles te han  dado la mayoría absoluta ¡En Europa no se fían de los políticos españoles,  es lo peor que tenemos. La Casa Real ha bajado del sitial en que se la colocó por silencios culposos. Ahora resulta que tenemos un Rey mata elefantes, que tiene una “amiga fuerte”  como cualquier pudiente que se precie,  con título aunque sea prestado  vía matrimonio y divorcio anterior, pero farda. Monti dice que no al rescate. Rajoy no pero sí, aunque ya se verá. Y los españoles viendo cómo llegamos no a fin de mes sino a fin de semana.

 No nos engañemos, los alemanes liderados por Merkel desde el principio de la crisis no ocultan su objetivo, quieren la sartén y el mango también (España). Y lo que quiere España e Italia no es una intervención directa, ni dejarles que manejen a su antojo los respectivos países, ni mucho menos sus economías sino una línea de crédito como cualquier empresa española a la que se niegan los banqueros vampiros que alimentamos con unos intereses y comisiones de cárcel.
Que España e Italia han cometido errores, de acuerdo. Los dos países necesitan esa línea de crédito, una confianza para enderezar el rumbo y olvidar al Berlusconi y al Zapatero. Sin embargo, los alemanes que ahora encabeza Merkel quieren primero fijar las condiciones de cómo vamos  a administrar los dineros que dicen que prestan cuando en su fuero interno exigen una intervención directa, pura y dura. Y este país no está preparado para ser intervenido porque se deshace. Si nos intervienen este país se va al carajo. Si nos intervienen cada comunidad irá a su aire, como ahora, pero más descaradamente.Y final si nos intervienen España dejara de ser Pais y se convertirá en una marioneta proveedora de mano de obra barata y sin tejido industrial que será desmantelado en aras del fin ultimo que persiguen los hombres de negro, hacer frente al déficit y pagar la deuda, lo demás no importa.

El Presidente de Italia se ha opuesto desde el primer día de forma clara diciendo: “Italia no necesita ser rescatada”. Sin embargo en España,  el gallego Rajoy dice: “no o igual sí”. Con estas dudas España cada  día que pasa  se debilita más, deja de ser menos país.
Una España fuerte la pueden representar las Comunidades Autónomas unidas pero algunas comunidades y concretamente Cataluña, quieren una España débil porque es la forma de que algunas familias oligopólicas consigan y se den autosatisfacción de poder económico y político.

A Cataluña, su clase dirigente, le interesa el rescate de España, la fórmula ideal para cambiar la historia que ya la tienen cambiada. Los vascos, más cautos, piden más tiempo pero quieren lo mismo: el rescate, la intervención.
Algunos hablan de cuestiones macroeconómicas, del pasado, del déficit, en definitiva, de lo que debemos por haber gestionado mal pero no se precisa un rescate, sino lo que se precisa es lo que Guindos y Rajoy están intentando, una línea de crédito.
Pasan los meses y el tiempo que corre lo es  a favor de España porque hay que tratar maquiavélicamente de que si cae España, que caigan también los que nos están empujando hacia el precipicio. Hay que aguantar y no dar a los alemanes la sartén y el mango ni menos permitir que nos cocinen. Y decir alto y claro a Arturo Mas que su cresta se le ha visto desde el primer día además del plumero.