Elecciones Generales …

En la actualidad Cataluña es como una calesa tirada por unos caballos desbocados sin cochero y sin control, y me refiero naturalmente al poder político porque la ciudadanía no participa salvo los profesionales de la algarada y las manis.

La apuesta de parte de la burguesía catalana de pactar con los antisistema de la CUP ha sido la peor decisión que han podido adoptar para conseguir su fin anhelado, la independencia, cuya materialización se nos antoja una quimera,  en este siglo XXI y en Europa, incluso aunque lo proclame esa minoría mayoritaria y de la manera más antidemocrática de la que ya está haciendo gala.

No puede haber una independencia, y el único resultado final que vislumbro, de esa decisión errónea de inicio, es que puede borrar del mapa político a esa burguesía consentidora, complaciente y ahora suplantada por una plataforma de izquierda radical junto con los antisistema de la CUP, sin Junqueras que al final se apartaría, pero con una parte de ERC, que se harían con el control de Cataluña, control que ahora ya no tiene el Govern de Puigdemont, ni el Estado por más guardias y policías que envíen.

En efecto, puede ocurrir que el Gobierno decida ante una declaración unilateral de independencia después del I-O activar el art 155 de la Constitución y transcurrido un tiempo prudencial acudir a las Elecciones Generales adelantadas. Y es que los escenarios en que nos movemos están cantados.

La sensatez, el famoso seny, hace mucho que la clase dirigente de la burguesía catalana la perdió por su radicalismo en el  pensamiento político al haber vulnerado las mínimas normas de convivencia y lo más fundamental, el respeto democrático. Ya no vale, porque es una falacia, el decir queremos votar para posteriormente añadir, y votaremos no a la independencia, cuando de principio no se respetan los cauces legales.

Y ya saben, de esos polvos llegan estos lodos, y eso que todavía hay tiempo para rebelarse contra el camino emprendido que no va a ninguna parte y que asusta a Europa el hecho de que en el flanco sur se levante una revuelta sin sentido cuyas ruedas la componen los antisistema y cuando empieza a correr el rumor o la certeza de que el dinero de Putin, su máquina mediática, está detrás para encender esa parte del Mediterráneo y así tener las manos libres en Ucrania, Siria y otros países que aspira a dominar el nuevo Zar ruso. La fórmula es la misma que utilizaron con Trump o el Brexit, la  difusión de noticias falsas, manipuladas y tendenciosas.

No creo en las casualidades ni en el accidentalismo en política, sino en el trabajo meditado, reflexionado con una metodología de geoestratégica política global. Esto (Catalunya), hay que resolverlo de una manera o de otra, pero cuanto antes. En política hay que tomar decisiones y más cuando se conoce perfectamente el tablero y los peones están en formación de batalla y a donde puede llevar la política del dejar hacer.

Se requiere pasos sucesivos conexos y nunca un paso atrás. Rajoy debe saber, y el gallego lo sabe, que los políticos de la oposición Cs y Pedro Sánchez están al acecho, como es su obligación política, para ante cualquier fallo del contrincante no subsanarlo sino hacerse con el poder mediante una moción de censura que uniría a Podemos, PSOE, Cs y los independentistas con el PNV a la cabeza. Sánchez está jugando mucho mejor de lo que algunos creían. Pero Rajoy también, a pesar del estrecho campo político en el que se mueve y le han dejado sus antecesores González, Aznar, Zapatero… después de tantos errores de los presidentes de Madrid.

Y la mejor frase de agradecimiento en este “totum revolutum” la hizo Rajoy cuando dijo: “que el respaldo a las medidas que en relación con la crisis de Cataluña está recibiendo su Gabinete no las entiende como un apoyo al Gobierno sino a la legalidad del Estado de Derecho”.

Y final, si decimos atentos a una convocatoria de elecciones anticipadas lo es porque nadie oculta que Sánchez está en la trastienda para si la situación evoluciona negativamente y surgen errores de bulto, incluso un hecho desgraciado (que no haya algún fallecido en las revueltas), formular esa moción de censura que anunciamos que contará con todos los grupos políticos. Lo de Cataluña cada día que pasa se me antoja más como un ataque a la Moncloa que el camino a una independencia imposible. Pero ante todo lo anterior solo queda una salida, Elecciones Generales que deben estar preparadas y en la mesa política como primer plato pero antes procede sofocar el fuego en Cataluña incluso con el art.155, que no se debe tener miedo en aplicarlo cuando lo que se defiende es el Estado de Derecho.