28-10-2011 21:00
El corredor cultural del Cantábrico
En una charla pronunciada por Guillermo de la Dehesa en el Casino, el ponente dejó consternado al público asistente cuando, después de hablar del espacio natural que es el corredor económico del Cantábrico, desde San Sebastián hasta Oviedo, afirmó reiteradamente que, para ser rentable económicamente, el AVE tendría que ir por Bilbao.
No se abrieron los cimientos del Casino pero pudo haber sucedido, pues la estrategia etarra de provocar odio y rechazo entre vascos y demás españoles ha sido fructífera, especialmente entre nosotros. Pese a lo cual el corredor económico existe. El tráfico de mercancías que es casi el 25% de nuestro comercio lo confirma. Los 40 kilómetros de atasco en la autovía que se producen algunos domingos camino de Bilbao, evidencian un extraordinario flujo humano que es acción y parte de ese corredor económico.
Hago la anterior reflexión como elemento introductor del término corredor, porque si los corredores económicos se forman como consecuencia de los flujos de mercancías y personas, los culturales
también están sometidos a esos flujos de personas. El camino de Santiago es uno de los mejores corredores culturales de la historia de Occidente.
La apertura del Guggemheim en Bilbao marcó para la capital vasca un hito en su desarrollo, con unos efectos económicos y de imagen inimaginables cuando se puso la primera piedra. Hace unos días en la ciudad de Avilés se ha inaugurado el centro cultural Oscar Niemeyer,
nombre del arquitecto proyectista. Único arquitecto cuya obra está declarada en vida del autor, patrimonio de la humanidad y que, presumiblemente generará un importante flujo turístico. Hay elementos
comunes entre esos edificios. Son edificios singulares y emblemáticos, y se convierten automáticamente en continente y contenido. Sus autores son arquitectos de prestigio que lo trasladan a la obra que proyectan, quizás sea fomentar el elitismo cultural, pero la realidad es la que es. En torno o con motivo de ellos, se hace una planificación estratégica de desarrollo turístico. El Guggemheim es la mejor manifestación triunfante de un uso dual, popular y elitista simultáneamente, de un edificio destinado a museo, que ha proporcionado a la capital bilbaína, además de rendimientos económicos extraordinarios, otros valores intangibles, pero no menos importantes, prestigio, alianzas culturales, proyección internacional…
El nombre de la ciudad Santander es, de las ciudades españolas,seguramente de los más conocido hoy en el mundo. La marca ‘Santander’ es quizás la marca española más relevante, con presencia en
los países más importantes de Europa y América y con presencia televisiva en todo los continentes de la mano de los grandes eventos deportivos. Pero Santander no tiene un elemento arquitectónico o cultural, singular y diferenciador que justifique su peregrinación o cita cultural.
La oportunidad histórica de Santander es la de convertirse en el centro del corredor cultural del Cantábrico, situado entre las obras de Oscar Niemayer y Frank Gehry, una obra arquitectónica de la misma
singularidad. En tal sentido el proyecto que diseña Renzo Pianno para la Fundación Botín me parece una oportunidad que no podemos dejar pasar de largo. Podemos entrar en el mundo de la mano de la arquitectura.
El Guggenheim fue en Bilbao un extraordinario motor de desarrollo y debemos querer lo mismo para nuestra ciudad. Creación de empleo de calidad y turismo de calidad en torno a un proyecto cultural que nos devuelva para uso común, dual, cultural y de ocio, un muelle utilizado como parking por los visitantes en Ferry. Lugar en el que los santanderinos no hemos puesto nuestros pies en la vida porque es un espacio portuario. Eliminación de los actuales tinglados de almacenamiento de mercancías y construcción de un edificio emblemático en una ciudad que carece de ellos. La bahía de Sidney es famosa por su edificio de la Ópera. Soñemos. Salgamos de nuestro letargo y embobamiento decimonónico. Compitamos con Sidney.
Javier Gómez-Acebo Lasso, presidente del Consejo Económico y Social de Cantabria
¿Quieres envíar un comentario?
Comentarios(1):
...Es muy interesante el comentario. Pero después de que el proyecto se anunciase el año pasado, y a todos les pareció bueno y una oportunidad histórica para la ciudad de Santander; después que el propio Piano viniera a Santander no hace mucho a presentar su propio anteproyecto a las autoridades y a los colectivos sociales, dónde casi hubo unanimidad en su aprobación.... Pues ahora vienen a disparar desde distintos ángulños (el PRC de Santander, unos cuantos arquitectos y algunos otros francotiradores,....), que quizás tengan alguna razón en su planteamiento, pero tuvieron responsabilidades unos y oportunidades otros y nada de eso dijeron. No quiero ni pensar que a algunos esta obra le parece mal que se haga mientras el PP gobierne esta región y esta ciudad. Ya hemos tenido ocasiones anteriores dónde mientras discutimos si son galgos o podencos, se decide suspender la carrera canina y celebrarla en otro sitio...