Democracia Orgánica en la Asociación de la Prensa

Las asociaciones son de los asociados y la renovación es democracia y trasparencia.
Cuando todavía no hemos salido del caso CEOE se atisba un nuevo caso, unas elecciones sui generis, atípicas, con trabas, y no queremos llegar a pensar que pudieran adolecer de nulidad de pleno derecho. Los estatutos estarán adaptados, imaginamos, a la legalidad vigente.

 El censo, según nos comunican cuando escribimos estas líneas, no está cerrado. No puede votar por ejemplo un asociado que vive en Barcelona. Muy fuerte. Se presentan dos candidatos, la presidenta de toda la vida 12 años lleva en el cargo doña María Ángeles Samperio y la juventud formada, preparada que pide paso y tiene nombre propio Beatriz Grijuela, a ninguna de las dos tenemos el gusto de conocer personalmente. Naturalmente que si fuese periodista, que no lo soy, votaría  juventud y renovación. Lo que parece ser, en este caso lo es, se van  celebrar elecciones en la asociación de prensa y los periodistas de toda la vida no quieren dejar la poltrona.

 Estamos en Santander la ciudad del cangrejo en la que unos pocos siempre pretenden lo mismo, que no se haga nada, que no se mueva las estructuras, que nosotros queremos seguir vitaliciamente. Tenemos un ejemplo en otro ámbito, como es en la oposición minúscula que nadie nunca haría en ninguna ciudad de España en contra de un Centro de Arte que nos lo regalan.

 Pero centrémonos, toca celebrar elecciones en la asociación de periodistas y los que han llevado esa asociación, que no se sabe todavía para qué sirve por lo que no han hecho, dicen a los más jóvenes que pretenden seguir. Bueno si se sabe lo que han hecho, no están en redes sociales, no están en el mundo global, tienen una Web obsoleta y no tiene un funcionamiento eficiente. La prensa más que cualquier otra actividad tiene que ser protagonista del progreso, de las ideas y de la libertad, nunca mustia ni sumisa a ningún poder, por ese motivo se precisa de una asociación de combate y defensa  del siglo XXI. Tiene que estar en constante renovación. Una joven periodista quiere dar “un golpe de estado”, pero ya está cansada de las zancadillas de los de siempre, los poderosos del Santander de toda la vida (STV), se lo impiden. ¡Animo periodista hay  que luchar ¡ Sólo una perla, los que estaban regentando la asociación de periodistas para sacar unos dinerillos alquilaron la licencia y radio al Grupo PRISA cuando los licenciados en periodismo sin empleo, en paro podían estar trabajando en ella. Hay que rebelarse a estas situaciones  y acabar con ellas.