Aznar: Un arrebato o algo más.

Aznar, ex presidente de España, ha revolucionado el espectro político al asomarse a la  pantalla de una televisión en tiempo de máxima audiencia, someterse a una entrevista, que a nosotros nos pareció una declaración programática de su pensamiento político, y anunciar la posibilidad de   volver a la política activa. ¿Un órdago a Rajoy y su política complaciente?

Sin divagar comenzó a repartir estopa a todos, al grupo Prisa, editor de El País, le dijo que por favor no se declaren insolventes por que quiere cobrar las millonarias indemnizaciones que le van a reportar las indemnizaciones de las demandas que piensa presentar ante los juzgados contra ese rotativo por infamia y falsedades Y entrando en harina dijo al PP que cumpla su programa que el votó como militante además de cómo ciudadano,  un programa para dignificar las instituciones, para producir una reforma económica, para reducir impuestos, para conseguir un nuevo pacto social,  y finalmente para que España recupere el peso internacional.

Desde el principio se notó que no habia puesta en escena y que Aznar no iba a dar "cuartos al pregonero" y venia decir las cosas por su nombre, es decir "al pan pan y al vino vino".

 El ex presidente Aznar se presentó ante la audiencia como un estadista, como aquel presidente que ilusionó a los españoles, que consiguió cinco millones de puestos de trabajo y no se empachó en recordarlo etc., etc., Olvidó, su lado oscuro, hacer mención a su seguidismo al presidente Bush,  su famosa libreta azul donde tenía apuntado a su sucesor, su endiosamiento en el que cayó etc. Y es que siempre hemos dicho y sobre todo, cuando dejó de ser presidente que el señor Aznar presentaba unas características de persona bipolar.

Lo más importante y llamativo que citó poco a Rajoy salvo para recordar la falta de liderazgo, la falta de ilusión, etc. y también mencionó  la posibilidad de un Congreso Extraordinario en el PP. Nos gustó el presidente Aznar, porque tal y como estan las cosas le honra decir algo, aunque sea politicamente incorrecto para su partido. Fue muy claro en la exposición y dijo las cosas que pensamos muchos ciudadanos que repiten  los politicos cuando no estan en el poder. A nadie dejó indiferente. No desaprovechó la oportunidad de meter el dedo en el ojo del PSOE de quien dijo que está destruido al haber perdido su sentido de nación y estado. Y de la situación actual echó la culpa a los nacionalistas y a la izquierda trasnochada.Pasó de "puntillas" del Rey y del caso Urdangarin.

Sin embargo en los cenáculos de poder del PP estarán analizando las frases, los puntos, y las comas del ex presidente Aznar, porque anoche a una gran parte de la ciudadanía la  ilusionó con la forma y el contenido de la declaración programática del señor Aznar y más cuando se presentó, y dijo con toda claridad, que está a disposición para cumplir su responsabilidad. No fue nada enigmático. Ahora falta por ver las reacciones de los dirigentes del PP.