A propósito del Rescate Financiero

 Que algunas entidades crediticias llamadas Cajas de Ahorros, habrían llevado el sistema financiero a los aledaños de la quiebra, y lo que en otras circunstancias hubiera sido en todo caso un problema grave,  en las actuales significa el paso previo a la puntilla final, que será la posible intervención o rescate total. Rescate al que el presidente se resiste (menudo trago), sin dar excesivas explicaciones, quizás arrepentido de lo mal que fue entendida su explicación de la “suerte que habíamos tenido por la contestación afirmativa a la petición de rescate financiero” que hizo en el mes de junio.

Como los números del rescate no dejan lugar a dudas, parece oportuno poner palabras a los hechos. Es de sobra sabido que algunas Cajas de Ahorros lo han malversado todo. No escribo perdido, porque una cosa es perder y otra malversar. A lo largo de los meses fuimos teniendo conocimiento de que altos cargos de esas Cajas de Ahorros se habían retirado a los cuarteles de invierno con indemnizaciones y jubilaciones de 1, 5, 10 e incluso 20 millones de euros, por el dudoso mérito de haber arruinado a sus entidades, y si bien es cierto que los nuevos gestores están intentando rescindir  algunos de aquellos desafueros, el mal causado se llama 24.743.000.000 de rescate para Bankia, por ejemplo.

Es posible que alguien se acuerde de la que fue una de las firmas de analistas financieros más importantes del mundo, Arthur Andersen, que se vio obligada a disolverse, cuando trascendió que su auditada Corporación Financiera Emron, no tenía “nada”, y que fue a través de la contabilidad creativa,  como se había producido  la quiebra más importante de la historia económica de los EEUU hasta el año 2.003. Así que cuando Goirigoizarre llegó a Bankia, a los 5 minutos dijo que allí no había beneficios sino 4.500.000.000 de euros de pérdidas.

Qué casualidad que un banquero de verdad viera a la primera la contabilidad creativa y el fraude en el que estaba sumergida Bankia. Lo siguiente lo vimos en televisión: un patético desfile de distintos responsables en una comisión de investigación, diciendo que no se habían enterado de nada, olvidando, entre otras cosas,  la pelea entre Aguirre y Gallardón para poner de presidente a su valido, y el trasfondo que había que confieso ignorar. 

Dice un amigo mío que un balance bien interrogado canta más verdades que un  X interrogado por la guardia civil.  Y no nos engañemos, para saber porqué las entidades se han arruinado (y nos han arruinado) solamente hay que investigar los balances y seguir el tufo del dinero. Los incobrados tienen nombre, las sociedades prestatarias quebradas e insolventes tienen nombre, los consejos de administración de las sociedades deudoras tienen nombres y apellidos que figuran en el registro mercantil. A menudo organizan fiestas y torneos de futbol, saraos o partidas de caza, y salen en las revistas del corazón, revistas que no cito para no hacer publicidad indebida.

No sé por qué, entonces y ahora, decidimos mirar para otro lado, pero las consecuencias las vamos a pagar generosamente y echaremos la culpa al partido contrario.