Rajoy tiene la culpa de lo que ocurre en España   por Carlos Magdalena Menchaca 

Recordemos, no seamos faltos de memoria, que Sánchez es presidente de España no por culpa del independentismo catalán, vasco y el ultra izquierdismo, que también, sino gracias y por obra de ese gallego que cuando hablaba nunca se le entendía y era aficionado a los trabalenguas, le llamaban Rajoy y era, además del presidente en funciones Registrador de la Propiedad y poco amigo de trabajar y esperar a ver que pasaba.
Este Registrador de profesión fue el que sirvió en bandeja de plata la presidencia de nuestro viejo país a un ignorante y listillo, consolidado en casi todo, que se llama Pedro -el guapo-  y de apellido Sánchez. No le conocemos profesión, aunque creo que anduvo por Bruselas brujuleando.
El señor Rajoy tenía que haberse marchado, porque su tiempo estaba finiquitado, no lo hizo, no supo hacerse a un lado y entregó el poder de España a un inepto acreditado. Debería, y al mismo tiempo de tomar las de Villadiego, haber nombrado presidente a su vicepresidenta que era lo lógico en política, y después celebrar elecciones. Pero no fue así, la soberbia, a veces la tontez, impide muchas veces hacer lo correcto, e hizo presidente a Sánchez en el hemiciclo porque votaron casi todos contra Rajoy porque todos veían lo que él se empeñaba en no reconocer.

Rajoy fue el primer presidente que pierde el poder en una moción de censura y se enfrentó a esa moción a sabiendas que la iba a perder, por qué.

Otra cosa fue después y a sabiendas de que el advenedizo ya tenía poder y era presidente maniobró y concedió todo al independentismo catalán y vasco para afianzarse en el poder. No tiene escrúpulos para conseguir sus objetivos y a todo le da un aire de naturalidad que a cualquiera pondría colorado.

Durante la pandemia fracasó estrepitosamente en la gestión y se dedicó a actuar de tele predicador y nos enseñó a lavarnos las manos desde la tele.

Hipotecó España y su futuro, y se alió también con quién dijo que nunca llegaría a ningún pacto con Bildu, herederos de los etarras, y Podemos. Pero a ambos les hizo socios preferentes.
Y ahora España está como está con Sánchez de presidente y propietario de casi todo gracias a alianzas contra natura política pero que consiguen el fin y objetivo de unos pocos, estar, que no gobernar, con 23 ministros porque las competencias de prácticamente toda la administración están transferidas a las CCAA. 
El Gobierno de Sánchez pone en práctica el arte del malabarista utilizando desde el Estado la entrega de dádivas, regalos administrativos, y desvertebrar España como Estado y así conseguir mantenerse en el y disfrutar de sus vuelos en mistere y helicóptero