¿Quién manda en España?

Fuente: RTVE 

Abrir medidas clave del estado de alarma

 
Llevamos mucho tiempo, demasiado, un mes, sin tomar ninguna medida contra la peste negra del siglo XXI, el coronavirus. Primero no se hacía nada porque el coronavirus nos pillaba muy lejos, en China, pero cuando dio el salto y llegó a Europa, concretamente a Italia, seguían pensando nuestros gobernantes que todavía estaba muy lejos. Aterrizó, nunca mejor dicho dada la tardanza en cerrar vuelos, primero a Madrid y después en el País Vasco, donde la peste del siglo XXI remontó de forma virulenta.
  
Y desde Moncloa no se decía ni hacia nada. El ministro de Sanidad daba recomendaciones y se comunicaba por vídeo conferencia con los presidentes de las comunidades autónomas. Este virus apretaba y seguía apretando, contaminando y produciendo muertes, pero parece que solamente se pensaba en no alarmar a la sociedad. Fue primero el lehendakari Urkullu el que ahogado por la presión del coronavirus tomó la delantera cerrando colegios etc.

Cada comunidad autónoma del reino de España actuaba a su aire y los contagios seguían creciendo, y las muertes también.

Incluso desde Bruselas se preguntaban quién mandaba en España.

Finalmente, el señor Sánchez decidió intervenir y poner remedio a este desastre que se está produciendo en España declarando el Estado de Alarma. Hizo una primera presentación con cara compungida y empezó a anunciar medidas pero que dada la magnitud de los acontecimientos creemos que no eran todas las que se precisan para combatir el coronavirus. Y es por ello que desde todos los ámbitos políticos y ciudadanos, en particular la oposición, le dijeron que eran insuficientes.

Hay que dar respuesta a esta emergencia sanitaria, principalmente, y económica también. Algo más se precisa además de recomendar lavarnos las manos. En su segunda intervención ya tenemos el Estado de Alarma y otras medidas que se aprobarán en un Consejo de Ministros extraordinario. Y finalmente en el dia de ayer fija todas las medidas para que entren en vigor el lunes .Que se ha desperdiciado un mes, que vamos con un mes de retraso lo dicen todos los expertos incluido el epidemiólogo Miguel Hernán de Harvard 

Bien, ahora empieza el zafarrancho como dice nuestro colaborador Pedro Arce. La primera pregunta que se hacen los ciudadanos es si el presidente Sánchez sabe lo que tiene que hacer y si se va a rodear de lo mejor que tenemos en España, los profesionales de la medicina.

De momento la pareja Iglesias y Montero parecía que no iban a tener vela en este coronavirus  porque están contagiados por la asistencia a la manifestación del 8M que ellos propiciaron y alentaron, pero hemos visto  que de forma inmediata Sánchez, para no quedarse huérfano en el Consejo, imaginamos, les da voz y voto  pudiendo asistir a los Consejos de Ministros por videoconferencia, para lo que han modificado la ley.

Pero no fue precisa esa modificación legislativa porque Iglesias saltándose a la torera la cuarentena ha acudido al Consejo de Ministros demostrando que todos no somos iguales y el Sr Iglesias puede hacer lo que le venga en gana.

En cualquier país democrático esa acción de saltarse la cuarentena con total impunidad y a la bolivariana  significaría el cese o dimisión, aquí se le justifica

Y ahora estamos ya en harina y con el agua al cuello y no tenemos otro remedio que copiar a los países afectados anteriormente afectados señores, pero más a lo bruto, y mirar las medidas que están adoptando en Italia. El decreto ya lo tenemos y es muy restrictivo, ahora hay que cumplirlo. Hay que frenar la peste negra del siglo XXI con disciplina y poniendo ¡ya! encima de la mesa todas las medidas que sean necesarias sin guardar ninguna en la faltriquera. 

El presidente Sánchez se ha colocado en el puente de mando con este Estado de Alarma que ha declarado, ahora viene lo más difícil, saber mandar, gestionar sin apelar a la demagogia tan utilizada por los políticos sin formación, mandar y saber mandar buscando asesores a la altura de las circunstancias. Los verdaderos líderes se forjan en las dificultades, Winston  Churchill en la segunda guerra mundial, pero celebradas las elecciones después de haber ganado la guerra  los ciudadanos le mandaron a casa . Hasta ahora Sánchez es una incógnita porque todos le conocemos en su andadura política, sus mentiras rodeándose de sus socios podemitas (Irene y Pablo) e independentistas (Urkullu y Torra) para seguir en el gobierno.

Démosle un voto de confianza y cuando se controle la pandemia hablemos de lo mucho y mal que se ha hecho sin olvidar unas más que necesarias elecciones. Y no olvidemos que “solo” paralizándose un país no se contiene el coronavirus, dice la OMS