“Pasar página”  Por Carlos Magdalena

 
Una “jovena” le decía a su amigo a voz en grito en plena calle que pasase página, siguieron la conversación, les vi malhumorados, pero yo me fui con mis pensamientos. Ello me dio que pensar, y es que el aserto de -hay que pasar página- es un modismo de cierta clase social, para unos es recurrente o manida y otros no alcanzan a entender su propio contenido y significado;

..pero si quieres hacerte ver a ti mismo y a los demás que pasar página es dejar atrás lo vivido e incluso olvidar una fase de tu vida de la que no estás satisfecho con lo vivido, mal camino eliges. 

 
La vida es como un libro donde cada página importa, no se pueden arrancar las hojas del libro de tu vida donde hay muchas páginas, capítulos y hasta epílogo. Indudablemente unas partes de ese libro te gustaran más y otras menos pero en definitiva no debes prescindir de ninguna de ellas.
 
Cuando iniciamos la lectura de un libro tienen que pasar más de 50 páginas para que empecemos a engancharnos en el desarrollo de lo que el escritor quiere decirnos, y sobre todo lo que plantea. En efecto, los que no son lectores asiduos pretenden creer que con la lectura de las primeras páginas ya es suficiente para adivinar la historia que contiene y hasta saber el final, craso error amigo mío porque no es así, porque el libro es como un hijo del autor y éste se cuida y mucho de evitar que su contenido sea trasparente al lector para poder “engancharlo”
Igualmente, y haciendo referencia al anterior símil, una página puede gustar o no gustar, como una fase de la vida puedes estar   más o menos contento o satisfecho de ella, pero es parte del libro, es parte de la vida, y solamente al final de la vida o al concluir el libro es cuando puedes mirar hacia atrás y decir si la vida como el libro te ha gustado o no. 
 
Es de desear que la vida te haya gustado porque no puedes repetirla, sólo tenemos una y sin derecho a reclamación, mientras que el libro se interpreta y valora de diferente manera según la edad, el estado de ánimo o simplemente puede ser remplazado por otros. 
 
Es en “el epílogo” del libro de nuestra vida donde debemos escribir sin olvidar ninguna de esas páginas felices o amargas, amigo lector tienes que incluir todas y lo de “pasar página” en la vida no vale, te pertenecen todas las páginas y son irrenunciables por mucho que quieras arrancarlas de tu vida.
 
“No podemos arrancar una página del libro de nuestra vida, pero sí podemos tirar todo el libro al fuego” 
(George Sand )