"Lo volveremos a hacer"(Cuixart y Aragonés). Carlos Magdalena

Esa es la frase que repiten machaconamente los cuarenta altos cargos que van a ser amnistiados por Sánchez Pérez-Castejón. Es decir no sólo no piden perdón o dan muestras de arrepentimiento sino que reiteran que lo volverán hacer "y lo harán mejor"(Cuixart).
Son por este tipo de declaraciones y chulería por lo que  todos los españoles se preguntan el por qué se hace por parte de Sánchez esa medida de gracia. A tenor de sus intenciones tenemos claro ante la respuesta de los infractores de la ley, de los anticonstitucionalistas,  que no es para borrar y hacer cuenta nueva ni por convivencia, ahora que el independentismo no llena una plaza y está en sus horas más bajas., sino para repetir lo que hicieron, el golpe de estado.

En efecto la amnistía no es una medida de gracia sino una gracia personal e interesada del actual presidente español Pedro Sánchez Márquez para que sus independentistas utilicen el sistema democrático español a su favor, para que le den los votos y pueda seguir siendo presidente. Nunca una democracia europea ha realizado el desatino que Sánchez va a cometer y consumar en España.

Naturalmente que Sánchez pasará a la historia, juntamente con su lazarillo ZP, como los impulsores del independentismo catalán. Pero no pasa nada los españoles podemos pensar una u otra cosa pero el origen de por qué se produce ese hecho de gracia, no es porque se lo merezcan los amnistiados sino porque lo necesita Sánchez para su reelección.

Esto que decimos se repite día día en todos los medios de comunicación pero incluso algunos estómagos agradecidos medios de comunicación, que se dicen nacionales y están bien subvencionados por Sánchez con nuestro dinero, nos cuentan a diario que los españoles ya han aceptado la amnistía de forma natural.
Nosotros no.