La socialdemocracia o el huesuco que ha soltado Sánchez para que todos vayan detrás de él. Por Carlos Magdalena

Las palabras que no van seguidas de hechos no valen nada

Sánchez, si es cierto lo que dice, que va a iniciar el camino de la socialdemocracia tiene que orillar a los comunistas de Podemos, aunque tal vez la fina de Yolanda Díaz, la de los ojos estreñidos,  se reconvierte y se hace liberal.

En este país los partidos y los políticos no son serios por lo que habitualmente los que analizamos la actualidad política mantenemos una distancia de incredulidad frente a las declaraciones de los políticos, ya sean nacionales o locales y autonómicos. Se ha cerrado el Congreso Federal del Partido Socialista Obrero Español lleno de adhesiones y de triunfalismo pero a partir de ahora lo van a tener más difícil, no por la oposición que representa Casado, a falta de sacar a Ayuso del fondo de armario, sino por ellos mismos y por lo que quieren representar frente a la sociedad. Una curiosidad fue, según nos han informado, que la disciplinada militancia no sabía si aplaudir o abuchear a Felipe González, sin embargo Guerra por si acaso se quedó en casa.

No se trata ni es nuestra intención el entrar en disquisiciones filosóficas de lo que es y lo que representó el socialismo y el comunismo, Karl Marx y Friedrich Engels publicaron el Manifiesto Comunista en 1848, documento base del pensamiento comunista y una de las obras políticas más influyentes de la historia. Pero desde el manifiesto de Marx las interpretaciones de su texto han sufrido variaciones  a lo largo de la historia y el desencuentro entre las diferentes corrientes creadas ha sido total. Lo que está ocurriendo en España no es un acuerdo entre socialistas y comunistas sino una apetencia ambiciosa ególatra de un personaje, Sánchez, que ha pactado con los comunistas, los independentistas y con quien haga falta.

En su corta historia política se ha demostrado que además de trepa es un supérstite, nadie lo pone en duda. Y ahí le tienen convencido y convenciendo, eso no es difícil, a la cabestrada militancia de éste y de todos los partidos del país de países,  anunciando  que la socialdemocracia es el futuro cuando curiosamente está perdiendo base electoral en Europa.

Pero así son las cosas y así  hay que contárselas, Sánchez  quiere pasar página de todos los errores cometidos, asumir los aciertos de los otros y empezar campaña electoral para ganar las elecciones del 2023.